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Afganistán: una periodista extranjera muerta y otra herida por el ataque de un policía

Una fotógrafa alemana ganadora de un premio Pulitzer y una periodista canadiense de la agencia AP estaban en su auto cuando recibieron los disparos de un agente, que luego se entregó.

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La fotógrafa alemana ganadora de un premio Pulitzer, Anja Niedringhaus, murió y la periodista canadiense Kathy Gannon fue herida de gravedad, al recibir disparos de un policía afgano que las atacó cuando ambas estaban sentadas en su automóvil en el este de Afganistán, horas antes del inicio de las elecciones presidenciales.

Ambas viajaban con una caravana de vehículos con trabajadores electorales que distribuían papeletas desde el centro de la ciudad de Khost a las afueras, en el distrito de Tani, en la convulsa zona fronteriza con Pakistán.

La caravana iba protegida por el Ejército Nacional afgano y la policía afgana. Las dos iban en su propio vehículo con un trabajador independiente y un conductor.

Mientras permanecían sentadas en el vehículo a la espera de que avanzara la caravana, un comandante de unidad llamado Naqibullah se acercó al vehículo, gritó «Allahu Akbar» (Dios es grande) y disparó contra ellas, que estaban en el asiento trasero, con un fusil AK-47. Después se rindió a la policía en el lugar y fue arrestado, y llevado a las dependencias policiales para ser interrogado por las fuerzas de seguridad.

Autoridades médicas en Khost confirmaron la muerte de Niedringhaus, mientras que su compañera está hospitalizada en grave estado.

El vocero de los talibanes, Zabiulá Muyahid, negó poco después del ataque cualquier vinculación de su grupo con el incidente, según la cadena local Arezo.

Anja Niedringhaus, de 48 años, trabajaba desde hace una década con AP, y antes había trabajado durante 12 años con la European Pressphoto Agency, para la que cubrió los diversos conflictos balcánicos y la caída de los talibanes en Afganistán.

Por su parte, Kathy Gannon, de 60 años, es una de las reporteras más veteranas en esta zona, a la que llegó a mediados de los años 80 para cubrir la lucha de los muyahidines afganos contra el Ejército soviético.

Profunda conocedora de la realidad local, Gannon es ahora corresponsal especial de la agencia estadounidense para Pakistán y Afganistán.

«Anja y Kathy trabajaron años juntas en Afganistán cubriendo el conflicto y aspectos de la población en ese país. Anja era una periodista vibrante y dinámica, muy querida por sus fotografías reveladoras, por su corazón cálido y su alegría por la vida. Estamos destrozados por su pérdida», dijo la directora ejecutiva de la AP, Kathleen Carroll, en declaraciones en Nueva York.

La foto que le valió el Pullitzer en 2004. Un infante de marina de EE.UU. lleva un muñeco como amuleto en su mochila, mientras su unidad avanza hacia la parte occidental de Faluya, Irak.  Foto:  AP  / Anja Niedringhaus
La foto que le valió el Pullitzer en 2004. Un infante de marina de EE.UU. lleva un muñeco como amuleto en su mochila, mientras su unidad avanza hacia la parte occidental de Faluya, Irak. Foto: AP / Anja Niedringhaus

EN PELIGRO

La violencia contra los extranjeros se ha disparado en los últimos meses y se ha acentuado aún más en vísperas de las elecciones que se celebran mañana en el país centroasiático bajo la amenaza de la violencia talibán.

En el último mes ya han fallecido en Afganistán tres comunicadores de medios extranjeros.

El periodista afgano Sardar Ahmad, de la agencia francesa AFP, murió hace dos semanas junto a su mujer y dos de sus tres hijos en un atentado contra el hotel Serena de la capital afgana en el que fallecieron en total 13 personas.

Pocos días antes, el 11 de marzo, el veterano periodista sueco Nils Horner fue asesinado a tiros en el centro de Kabul mientras realizaba entrevistas.

A pesar de que el riesgo de ataques contra extranjeros está presente en Afganistán desde hace décadas, en el último año se han incrementado los secuestros y ataques contra foráneos, lo cual ha llevado al éxodo de muchos expatriados residentes en el país.

Incluso Kabul, que hasta hace dos años ofrecía un cierto margen de seguridad para la vida cotidiana de los numerosos extranjeros residentes en la capital, se ha vuelto un territorio muy hostil y la menguante colonia foránea vive ahora prácticamente enclaustrada.

PASIÓN POR LA FOTOGRAFÍA

Anja Niedringhaus cubrió zonas en conflicto como Kuwait, Irak, Libia, Gaza y Cisjordania en un período de 20 años, que comenzó en los Balcanes en la década de 1990. La fotógrafa viajó a Afganistán numerosas veces desde la invasión que comandó Estados Unidos en 2001.

La fotógrafa alemana, que también cubrió competiciones deportivas, recibió numerosos galardones por su trabajo.

Ella formó parte de un equipo de la AP que ganó el Premio Pulitzer de 2005 por fotografía de noticias de última hora por la cobertura de la guerra en Irak, y fue galardonada con el Premio al Valor en el Periodismo de la Fundación Internacional de Mujeres en Medios de Prensa.

Niedringhaus comenzó a los 16 años su carrera como fotógrafa independiente para un diario local en su ciudad natal de Hoexter, Alemania. Trabajó para la Agencia de Fotografía de European Press antes de integrarse en 2002 a la AP, y tenía su sede en Ginebra. Había publicado dos libros.

Niedringhaus se incorporó a la AP en 2002 y desde entonces tenía su sede en Ginebra, Suiza. De 2006 a 2007, Niedringhaus recibió una Beca Nieman en periodismo en la Universidad de Harvard.

En un comunicado dirigido al personal de AP, el presidente de la agencia de noticias, Gary Pruitt, recordó a Niedringhaus como una persona «animada, intrépida y temeraria».

«Anja es la 32da periodista de la AP que da la vida en pos de la noticia desde la fundación de la AP en 1846», escribió Pruitt.

«Esta es una profesión para los valientes y los apasionados, para aquellos comprometidos con la misión de llevar al mundo información objetiva, precisa e importante. Anja Niedringhaus se ajustaba a esa definición en todos los aspectos», apuntó.

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