El freno en la demanda desde Brasil y la caída en la venta de autos nuevos en el país por el impuesto a los bienes de lujo provocaron una importante parate en el sector y por eso la planta de Renault en Santa Isabel suspende hoy la producción.
La medida afectará a 900 de los 1500 empleados pero, según informaron desde la empresa, todos ellos cobrarán el equivalente al 75% de su salario por ese día.
Los 600 trabajadores restantes seguirán con sus tareas de manera normal, según consigna el diario La Nación.
Es la tercera vez en el año en que la terminal francesa toma una medida similar por la caída en la producción.
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