En su discurso, la Mandataria agradeció la participación de los presentes ya que “es una enorme alegría que cada año seamos más. Recuerdo cuando empezamos con los actos del día que ni siquiera lo llamamos el día de la Memoria sino simple y sencillamente la conmemoración para no olvidar el día de la instauración de la dictadura, un puñado de compañeros sin feriado, sin miedo a la memoria, nos parábamos a cantar el Himno y a homenajear a quienes no estaban”.
“Luego las cosas fueron cambiando, se fue planteando institucionalmente otro espacio, otra posibilidad, pero aún nos queda un pasito más, y ojalá en el corto tiempo podamos hacer un solo acto, ojalá las agrupaciones políticas que hoy tenemos derecho a hacerlo y los militantes políticos pudiésemos juntarnos en un único acto para homenajear a los que no están. Y sobre todas las cosas decirles que su ausencia es sólo física, porque su presencia está permanente en nuestra memoria y nuestra construcción histórica”, relató.
Consideró que “las historias personales y colectivas se construyen con la propia experiencia, pero fundamentalmente con el relato de otros. Quienes hemos tenido la posibilidad vital de compartir un tiempo que no fue cualquier tiempo, como fueron los tiempos de la instauración de la dictadura militar, tenemos la responsabilidad de que nuestros chicos de 20 y los no tan pibes de 30 años sepan por qué hace 38 años no fueron un grupo de 3 militares los que decidieron el camino de un país, sino que hubo un proceso histórico político y social desencadenado para evitar una transformación crucial en nuestro continente”.
Agregó que “casi por décadas, como si fuese una maldición de nuestro continente del último siglo, arranca una década que hasta Engels y Marx habían dicho que nuestro continente era irredimible. Las juventudes, los sectores de la cultura, del trabajo empezaban a expresar un modo de ser, hacer y vivir diferente, y quienes sostenían desde el poder económico y político en el norte de nuestro continente un modo de ser y vivir de manera diferente no estaban dispuestos que artistas, trabajadores, estudiantes, dirigentes políticos pudieran demostrar que era posible construir un continente con criterios sociales diferentes”.
La Gobernadora reflexionó que “éramos el país del no me acuerdo, éramos el país que seguía como si hubiera una vida, cuando lo que había a nuestro alrededor era muerte en todos los sentidos, físico, social, en el sentido de la solidaridad. Así que como quiero poner las cosas en su lugar según mi mirada, quiero hablar de ese golpe cívico militar, quiero que nos hagamos cargo de esa sociedad que mayoritariamente no quiso ver, porque era tan horrible lo que había para ver, porque era tan impensable lo que había que pensar que eligió no ver, el construir un nosotros y construir patria siempre es una elección”.
“Mario Benedetti decía que el futuro es un buen tiempo, porque es un tiempo de marcha porque es un tiempo que permite ser, siempre y cuando no nos resignemos a que el futuro sea lo que Dios quiera. Hagamos de ese futuro de marcha, de construcción, de un relato colectivo que nos comprometa a ser patria, porque si damos dos pasitos y nos perdemos, poco habremos hecho por respetar la memoria, el compromiso y esa historia militante que nos enorgullece, poco habremos hecho por encontrar la identidad de esos bebés apropiados que hoy son hombres y mujeres”, enfatizó.
Para finalizar, la Gobernadora reflexionó que “tenemos adultos en Argentina que hoy creen que son quienes no son, porque hubo algún otro hombre que pensó que tenía el poder de privarlo de su propia historia y esta construcción de nosotros, implica que cada uno de quienes estamos aquí, no importa si tenemos 80, 70, 50 o 20, nos comprometamos en la búsqueda de esa verdadera identidad, porque sólo si sabemos quiénes somos podemos saber qué vida queremos construir, por los 30 mil compañeros detenidos, desaparecidos, por su memoria, presentes”.
Además, durante el acto, la Secretaria de derechos Humanos, Nélida Belous leyó un poema de un libro que reúne escritos de militantes de aquella época. Como así también, el ex detenido e hijo de un desaparecido, Carlos Roca, relató su experiencia.
Para finalizar, se proyectó un video conmemorativo e hizo su participación el coro del Instituto de Educación Superior Paulo Freire.
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