Fiel a su estilo, la presidenta Cristina Fernández de Kirchnerse hospedará en un hotel de lujo durante su paso por Francia en sugira europea. Según trascendió, la jefa de Estado se aloja en una suite del hotel Le Grande Intercontinental de París, como invitada del mandatario francés François Hollande.
La mandataria llegó a París ayer por la tarde, proveniente de Roma tras su encuentro con el Papa Francisco, y se hospedó con su comitiva en el hotel, que utiliza siempre el gobierno francés para recibir a sus invitados. Por el esguince de su pie izquierdo, la mandataria apenas se movió el lunes de su suite del cuarto piso.
La Presidenta participó este mediodía de un homenaje a Napoleón Bonaparte en el Palacio Nacional de los Inválidos. Fue recibida con honores militares, saludada por efectivos de la Guardia Republicana y recibida por la ministra francesa de la Francofonía, Yamina Benguigui.
Cristina se había declarado «fan» del prócer francés: «Napoleón fue un personaje revolucionario. Es un personaje que me gustó mucho. Sé que me van a matar, pero Bonaparte me gusta. Siempre desde la izquierda nos acusaban de bonapartistas. La figura de Napoleón me parece increíble», dijo en un discurso de septiembre de 2011.
Agenda. Cristina se reunirá mañana con Hollande, con el tema de la deuda argentina con el Club de París como eje central. También se reunirá con empresarios. El jueves participará de la inauguración del Salón del Libro, que este año tiene a la Argentina como invitado de honor.
Pero hasta entonces, descansa en una suite del cuarto piso del hotel de la Rue Scribe y Boulevard de la Madeleine, en pleno centro parisino, a una cuadra de la Ópera Garnier y cerca de las exclusivas galerías Lafayette.
La suite del establecimiento de cuatro estrellas en esta época del año oscila entre 500 y 700 euros la noche. El costo lo cubre el gobierno francés, como suele hacer con sus invitados presidenciales, informó el diario Clarín. Las tarifas del servicio a la habitación, disponible las 24 horas, no califican como «precios cuidados»: un desayuno para dos puede costar unos 52 euros.
Tras la esplendorosa entrada al hotel (hay una segunda salida secreta para comodidad de los jefes de Estado), aguarda el Cafe de la Paix, en la planta baja. También hay salón ejecutivo y un spa. Los servicios incluyen además el diario del día y servicio de valet.
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