El secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Antonio Caló, ratificó hoy ante el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, que pretende este año un incremento de al menos 30% para su sindicato.
El líder de la CGT oficialista dejó por escrito el reclamo de los trabajadores metalúrgicos que buscan un 30% de aumento en un pago, pero que también aceptarían percibirlo en dos cuotas de 20% en abril y un 10% en junio, acumulativas.
Las cámaras patronales propusieron un 24% en tres cuotas de 8 por ciento en abril julio y octubre, algo que el gremio de Caló rechazo desde un principio y hoy volvió a desestimar en la segunda reunión en el ministerio de Trabajo.
Otro de los puntos de conflicto es una suma fija para los dos primeros meses del año. Los sindicalistas reclaman 2.000 pesos a modo de compensación por la disparada de la inflación de enero y febrero, y los empresarios ofrecen 1.000 pesos.
Dada la firmeza de las posiciones que mostraron ambas partes, Trabajo convocó a una nueva reunión el próximo jueves, tras pasar a cuarto intermedio.
Según señaló la agencia DyN, la idea del Gobierno es que las paritarias con los gremios afines se cierren los antes posible con aumentos del 25%, con vistas a un acto público para darle una señal al resto de los sindicatos enlistados en la oposición.
Pero en el gremio que conduce Caló afirman que tienen como principal objetivo, por el momento, arreglar la situación salarial de sus representados. No hay nada definido.
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