River Plate perdió esta noche su segundo partido consecutivo en el Torneo Final y en la ocasión lo venció 3-1 el sufrido Colón de Santa Feque lucha con denuedo por la permanencia en la categoría, pero realiza un esfuerzo tan grande que le permite compartir la cima junto con Estudiantes de La Plata y San Lorenzo de Almagro.
En el Estadio Brigadier General Estanislao López, y por la cuarta fecha, el gol que le sirvió a Colón para prevalecer en el parcial lo marcó Gabriel Graciani, a los 15 minutos.
En el segundo período, Carlos Luque aumentó para los Sabaleros, a los 25 minutos, aunque descontó en forma casi inmediata Fernando Cavenaghi. Pero la victoria de los rojinegros la garantizó de nuevoGraciani al valerse de una réplica letal.
Con este resultado, los dirigidos por Diego Osella totalizan 9 puntos, mientras que River se lamenta con apenas 4.
En el cierre de la jornada del fútbol de domingo, y en un Brigadier López repleto como en sus mejores épocas, el entonado Colón recibió al River de Ramón Díaz, que buscaba, pero no logró, recuperarse rápidamente de la derrota sufrida a manos de Godoy Cruz y volver a meterse en los puestos de vanguardia.
El Sabalero de Diego Osella llegaba en su mejor momento, con dos victorias en fila ante rivales directos y fuera de la zona del descenso y este tercer triunfo lo revitaliza.
En el comienzo del juego, el partido fue parejo y muy equilibrado, aunque era el local el que parecía sentirse más cómodo con el tramite.
Fiel a su característica, los de Osella hacían un culto de su presión en tres cuartos de cancha, dificultándole al millonario la posibilidad de salir jugando con criterio.
En defensa, River no sufría demasiado ante un oponente al que tampoco le sobraban las ideas, y que no era capaz de generar peligro ante el arco de Marcelo Barovero.
En este contexto de paridad, y cuando el reloj marcaba 16 minutos, el Sabalero aprovechó su primera ocasión para dar el golpe y marcar la diferencia.
Un excelente pase de Jacobo Mansilla encontró la posición de un Graciani que enfrentó a Barovero y que con un simple toque envió la pelota al fondo de la red, desatando la locura en Santa Fe. River se mostró tibio, entregó poco en la noche de domingo. En los minutos posteriores a la conquista local, la imagen del partido no cambio demasiado, principalmente porque los de Ramón no encontraban la receta para superar la presión que le proponía el rival, siendo incapaz de generar peligro frente al arco de Germán Montoya.
Colón, por su parte, se sentía cada vez mas cómodo, tranquilo con la ventaja y tratando de administrar los tiempos del cotejo.
De esta manera, 38 minutos debieron pasar para que River construyera su primer llegada, con una eficaz maniobra de Manuel Lanzini que remató desde el borde del área para que la pelota pasara besando el palo derecho de Montoya.
El final de la primera mitad lo encontro al millonario dominando la pelota y más adelantado en el terreno, atravesando su mejor pasaje en el partido.
Sin embargo, los visitantes seguian demostrando que estaban en una mala noche, y no lograron traducir este dominio en situaciones para empatar. Colón fue justificando la ventaja obtenida a base del esfuerzo y la entrega de sus hombres ante un River falto de fútbol.
Y en la segunda parte el laborioso anfitrión consolidó su victoria porque fueron contundentes las réplicas que resolvieron Luque y Graciani y a los Millonarios se les tornó insuficiente el descuento que aportó Cavenaghi, tras ser asistido en la ocasión de un modo excelente por Lanzini.
En definitiva, Colón le puso tanto el alma a la adversidad que hasta llegó a la cima, al tiempo que al elenco de Ramón sus triunfos de los primeros días del año comienzan a parecer insólitamente lejanos.
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