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Kicillof: «Está en estudio» un aumento de tarifas

El ministro de Economía, Axel Kicillof, aseguró esta mañana que el Gobierno tiene «en estudio» la reducción de los subsidios a los servicios públicos, y cuestionó duramente a los dirigentes de la oposición, a los que calificó de ser «ajustadores y recesivos».

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Este viernes, si bien el ministro de Economía Axel Kicillof rechazó las propuestas de reducción de gasto público que demandan sectores opositores, reconoció que los subsidios a la luz, gas y electricidad están bajo estudio.

Fue en declaraciones a Radio del Plata donde el ministro confirmó que «está en estudio» un aumento en las tarifas de servicios públicos mendiante reducción de subsidios, a la vez que rechazó las propuestas de recorte de gasto público que plantea la oposición.

«Si quieren reducir el gasto público, que digan qué componentes. ¿Quieren bajar las jubilaciones, las asignaciones, el plan Conectar Igualdad? ¿Qué quieren? Tienen que ser consistentes con sus propuestas. Son ajustadores y recesivos», enfatizó. Y añadió: «Tienen que hablar con la verdad a la gente y digan
qué partidas quieren reducir».

Sin ahondar en detalles, Kicillof adelantó que estos análisis los está llevando a cabo la Casa Rosada luego de presentar ayer el nuevo índice de precios.

Según el indicador, los precios subieron en enero 3,7% respecto de diciembre, la mayor suba mensual en 12 años.

Además, el ministro aseguró que durante enero «pasó algo con los precios», pero garantizó que el Gobierno ha tomado «una batería enorme de medidas» para combatir la inflación.

“En enero pasó algo con los precios que el Gobierno está abordando y atacando con una batería enorme de medidas para poder combatir este problema», sostuvo el funcionario.

A su criterio, «se creó un clima en enero, a partir de una campaña deliberada y orquestada: que se iba el dólar, que los precios iban a subir y que no se iban a liquidar los granos».

«En economía hay muchos elementos signados por expectativas. En muchas encuestas le preguntan a la gente cómo le va y responden: A mí me va mejor, pero al país, mal . Eso es producto de campañas mediáticas que generan desánimo, desilusión y la gente toma malas decisiones. Es una campaña que se agitó desde la ortodoxia», advirtió.

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