«Juan ha jugado en el otro equipo de Rosario. Hemos jugado algún clásico en contra». La frase de Gerardo Martino sobre Juan Antonio Pizzi en la conferencia de prensa estaba lejos de querer ponerle pimienta al choque entre Barcelona y Valencia. Hubo saludo cordial entre los técnicos antes del inicio del encuentro que terminó siendo una canallada: victoria 3-2 para los del entrenador identificado con Rosario Central.
Eso que el Barcelona había arrancado con un buen rendimiento. La ventaja por el tanto de Alexis Sánchez (con algo de fortuna en la definición) a los siete minutos le permitió manejar la primera parte con tranquilidad, aunque no pudo estirar la diferencia. La jugada que cambió el desarrollo fue a un minuto para el descanso, en una buena jugada que terminó con el empate de Dani Parejo.
El salto de Pablo Piatti, que mide apenas un metro y 63 centímetros, fue la clave para que el conjunto Che lo diera vuelta. Y aunque un ratito después Lionel Messi puso el empate (gran ejecución) tras un dudoso penal, Feghouli metió un buen desborde y Pablo Alcárcer la mandó a guardar para el 3-2, que sería definitivo. En cuanto a la Pulga, cortó con la racha de 606 minutos sin convertir por Liga, su peor racha desde 2008, y llegó a 224, quedando a tres de Alfredo Di Stéfano en la historia de la competición.
El último triunfo de Valencia en el Camp Nou databa del 5 de octubre de 2003: acumulaba seis derrotas y tres empates. Aquella vez había sido 1-0 con gol de Oliveira, en equipos que comandaban Frank Rijkaard y Rafa Benítez. Pizzi sacó el serrucho para cortar con la racha. El equipo del Tata puede perder la punta a manos del Atlético de Madrid o el Real Madrid este domingo.
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