Antes de ser destituido por investigar al empresario Lázaro Báez, el fiscal José María Campagnoli encontró un presunto vínculo entre el hombre de negocios patagónico y otra de las causas que llevaba adelante: en una investigación sobre la barra brava de River, una escucha telefónica grabó la oferta que recibió el ex vocal del club Diego Rodríguez, hermano de la ministra de Seguridad María Cecilia Rodríguez, para presuntamente ayudar a lavar dinero de Austral Construcciones.
«Báez necesita lavar 300 palos verdes», se escucha ofrecer al interlocutor de Rodríguez, un tal Fabio «El Mudo» Penna. La operatoria, según explica, consiste en hacer facturas por obras nunca realizadas para lavar dinero negro. Para eso, el cliente – en este caso el hermano de la ministra Rodríguez – debe entregar un cheque por el monto de la factura para que luego la empresa devuelva ese dinero a modo de pago por las obras nunca realizadas. A cambio de la operación que le permite blanquear el dinero, la empresa le pagaría un 15% de comisión.
El presunto vínculo entre Lázaro Báez y la investigación a la barra brava de River surgió casi de casualidad, cuando el fiscal Campagnoli investigaba las conexiones políticas del grupo de violentos. En ese entonces, había solicitado que se realizaran escuchas al hermano de la ministra de Seguridad, quien todavía se desempeñaba como vocal de la Comisión Directiva de la gestión de Daniel Passarella.
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