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Las razones de la escasa actividad sísmica en la Región de Magallanes

Luego del terremoto de 1949 que afectó a Punta Arenas, no se ha registrado por ahora un evento de tal magnitud en nuestra zona. Sólo el sismo de 4,3º cerca de Puerto Natales rompió la excepción.

sismo

El 17 de diciembre de 1949, a las 2.55 horas, un fuerte remezón despertó a los habitantes de Punta Arenas y, de gran parte de la Patagonia. La crónica de aquella época relataba que el sismo tuvo una magnitud de 7 grados en la escala de Richter, y duró aproximadamente 4 minutos.
Casi ocho horas después, a las 11.07 horas, otro movimiento telúrico, ahora mucho más potente y cercano a los 8 grados Richter, sacudió toda la región y localidades de la vecina Argentina.
A diferencia de lo que había pasado esa madrugada, este evento apenas duró 21 segundos, pero fue suficiente para dejar un total de seis personas fallecidas, 18 heridos y 225 damnificados.
“Según las personas que vivieron ese terremoto, poseía una característica muy especial, porque tenía una forma de ondulación. La gente que se encontraba afuera veía algo similar a un oleaje en las calles. Los edificios se movían y en el asfalto se formaban como unas olas”, cuenta el realizador audiovisual Fernando Calcutta Violic.
Considerado como uno de los principales recopiladores del patrimonio fílmico regional, Calcutta tiene en su poder el único registro en cine de aquella Punta Arenas post terremoto. El autor de esa filmación fue René Lillo, fallecido en 2012.
Las imágenes grafican una ciudad que no sufrió tantos daños materiales como se esperaba. En ellas se pueden apreciar varias carpas de la Cruz Roja en Avenida Colón y casas con paredes derruidas en sus costados.
Algunas “cicatrices” de aquella jornada pueden ser vistas hasta el día de hoy, como el caso del campanario de la Iglesia Don Bosco o las paredes del costado izquierdo del Club Dálmata en José Menéndez, actualmente cubierto por un afiche publicitario.
El propio documentalista narra que el sismógrafo del Observatorio Metereológico “Monseñor José Fagnano” colapsó y se perdió el registro exacto de la magnitud del terremoto. Gracias a los servicios extranjeros se pudo comprobar la información oficial.
Si bien han pasado a la fecha 63 años desde aquel episodio, ¿por qué la Región de Magallanes es la que registra menor cantidad de sismos a diferencia del norte y centro del país?
Una pregunta cuya respuesta la sostienen al interior del Servicio Sismológico de la Universidad de Chile en Santiago, cuyo director y académico de la casa de estudios, Sergio Barrientos, explicó a Diario El Pingüino que en la boca occidental del Estrecho de Magallanes, “es la expresión de una falla que se extiende prácticamente por la mitad del Estrecho y que luego continúa por el lago Fagnano”.
El experto agregó que esa falla “es el contacto entre dos placas: la Sudamericana (lado norte) y la de Escocia (lado sur). Ambas se mueven en forma horizontal y no hay subducción”. Barrientos comparó la situación de Magallanes con la falla de San Andrés (California, EE.UU.) y de Anatolia (Turquía).
Muy distinto es el escenario en el resto del país, donde la Placa de Nazca y la Sudamericana -incluídas en el denominado Anillo de Fuego del Pacífico- tienen un movimiento de fricción, que al acomodarse una sobre la otra, generando sismos de manera constante y por ende, en su mayoría perceptibles en la población.
Monitoreo
En la región ya se enuentran instalados tres sismómetros, el último inaugurado en 2011 en Cerro Castillo (Provincia de Última Esperanza), que miden la actividad telúrica, cuyos datos son entregados tanto al Departamento de Geofísica de la Universidad de Chile como a profesionales del Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS por sus siglas en inglés) a través de Internet y equipos móviles.
Las estaciones de monitoreo forman parte de un total de 10 que se encuentran establecidas en todo el país.

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