Rodeada de su círculo íntimo de familiares y asesores más cercanos Cristina Kirchner llegó a la Quinta Presidencial de Olivos, la residencia donde la Presidenta seguirá su posoperatorio, tras la cirugía de extracción del hematoma subdural crónico en la Fundación Favaloro.
La Presidenta deberá mantener un «estricto reposo por 30 días», según el parte médico de la fundación, que la dejará fuera de la recta final de la campaña electoral del kirchnerismo, para las legislativas del 27 de octubre.
La Unidad Médica Presidencial, a cargo de los doctores Luis Buonomo y Marcelo Ballesteros, estará encargada de seguir el día a día la evolución la salud de la mandataria.
Según indicó el parte de la fundación, Cristina continuará su tratamiento y deberá someterse a un «estricto control clínico-cardiológico», mientras que los puntos de sutura se le sacarán a partir del décimo día.
Los especialistas de la Favaloro indicaron que los controles a los que será sometida la mandataria, estarán a cargo de Francisco Klein y Ramiro Sánchez, el clínico cardiológico; con Cristian Fuster, el neuroquirúrgico y con Facundo Manes, el neurológico.
La prescripción médica obligará a la jefa de Estado a mantenerse en cama durante los primeros días y de a poco podrá comenzar a incorporarse, aumentando gradualmente el caminar, siempre dentro de la residencia.
La estricta indicación de reposo le impedirá a Cristina trasladarse vía aérea, por lo que no podrá viajar a Calafate para seguir con su recuperación, la localidad definida por ella como «su lugar en el mundo».
Este mediodía, la Presidenta fue dada de alta luego de someterse a una intervención quirúrgica de un hematoma craneal el martes 8 de octubre y tras seis días de internación en la clínica.
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