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Arsenal se subió a la punta

Con dos más, el equipo de Alfaro se lo dio vuelta 2 a 1 a San Lorenzo en Sarandí. Se ubica en la punta junto a Newell´s. Doblete de Furch.

Furch en el festejo de su primer gol. Es el máximo artillero del torneo con seis conquistas.
Furch en el festejo de su primer gol. Es el máximo artillero del torneo con seis conquistas.

De repente, la cancha se transforma en una pendiente. Se inclina contra el arco de Sebastián Torrico. Ataca Arsenal, despojado de ese pragmatismo que mostró hasta que San Lorenzo se quedó con dos hombres menos pero ganador por un zurdazo picante de Ignacio Piatti. No dura nada la alegría azulgrana. Y sufre la ley del ex. Julio Furch define tras un pase de Martín Rolle y una salida apurada del arquero mendocino. Y va por más, claro. Obligado por la coyuntura, no tanto por esa forma de ser. Lo pierde Mariano Echeverría. También, Milton Caraglio. A esa altura, el empate es un negocio para el Bajo Flores. Sin embargo, cierra mal el pibe Catalán. Y el pecado de juventud es aprovechado por Nicolás Aguirre que asiste a Furch, que arremete, que define, que le da una alegría grande a Sarandí y la punta -al menos hasta esta noche, cuando Newell’s enfrente a River- en la previa de esa final que los volverá a encontrar el miércoles en Catamarca.

Fue un triunfo de Gustavo Alfaro con esos cambios que le revirtieron la imagen de Arsenal. Furch, Rolle y Aguirre, aquellos que el técnico había guardado para el duelo de la Copa Argentina, hicieron la diferencia. Al margen de esas polémicas expulsiones de Luis Alvarez. Antes, habían mostrado muy pocas cartas Arsenal y San Lorenzo en este testeo previo. Cada uno con su estilo. El equipo de Sarandí aguanta, sale rápido por los costados y, cuando encuentra un hueco, no duda en tirar un centro. Haya o no alguien en el área. Su rival azulgrana, en cambio, apuesta al toque, a la movilidad y a llegar a posiciones de gol por el centro.

No fue atractivo el primer tiempo. La calidad de las jugadas que se elaboraron fue todo un testimonio. Recién al borde de los veinte minutos, San Lorenzo inquietó a Cristian Campestrini. Y el arquero de Arsenal mostró sus reflejos de siempre. Le tapó un zurdazo a Alan Ruiz, quien remató en la puerta del área. No obstante, más complicada resultó la pelota siguiente, un cuarto de hora después. Un tiro libre de Leandro Navarro contra el palo que protegía la barrera. Otra vez, Campestrini atajó abajo.

Fue después de una jugada que nació en los pies de Piatti. A fin de cuentas, el único futbolista capaz de generar algo distinto. Daba la sensación de que sólo podía fluir fútbol de los pies de Nacho, más allá de la presión del doble cinco local, compuesto por Matías Zaldivia e Iván Marcone.

Arsenal buscó con Mauricio Sperduti, un delantero devenido a volante externo, muy rápido por la banda derecha y con el chip incorporado para mandar centros. Pero el mejor envío aéreo fue de Damián Pérez. Un bochazo largo que Caraglio cabeceó ante una mala salida de Torrico. La pelota se perdió a centímetros del arco.

El segundo tiempo sacudió la modorra. De entrada, Alvarez expulsó a Navarro por doble amarilla. La primera tarjeta es discutible. Y el partido cambió de sintonía. Es que Arsenal se vio obligado a calzarse el traje de protagonista, ése que le queda incómodo. Y Alfaro movió bien el banco. Hubo un remate cruzado de Sperduti que se perdió muy cerca del poste derecho de Torrico. Y San Lorenzo se quedó con dos hombres menos por la roja que recibió Santiago Gentiletti, quien ya estaba amonestado y bajó con violencia a Caraglio.

Juan Antonio Pizzi reforzó la defensa con Alvarado. Y encontró sorprendentemente el gol de Piatti, de gran resolución tras un pase de Angel Correa. Pero se le hizo insostenible el partido. Furch entró dispuesto a pisar fuerte en el área de Torrico, a terminar con su largo invicto y a impulsar el sueño grande de este club humilde.

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