Racing es un club que tiene récords de todos los colores. Ahora sumó otra marca oscura para su triste colección: Carlos Ischia renunció a los cinco partidos de haber agarrado el cargo. Después de la derrota de ayer ante Atlético de Rafaela, el técnico suspendió la conferencia de prensa. Desmoronado, se fue a su casa, cenó solo, llamó a sus hijos y a sus colaboradores. Luego, agarró el teléfono y, pasadas las dos de la madrugada, le comunicó al flamante presidente Victor Blanco que ya no tenía fuerzas para seguir. El mandatario inmediatamente aceptó la renuncia. Y de esta forma, Racing pasa a los primeros planos porque ya busca a su cuarto entrenador cuando apenas van diez fechas del campeonato. Algo de no creer.
“Nos dimos cuenta que los jugadores ya no lo bancaban, se fue abatido, es una pena todo esto”, le dijo un alto dirigente del club a Clarín. Otra fuente, que estuvo en el vestuario del Cilindro, manifestó que Ischia no había querido tomar la decisión en caliente, y prefirió llegar a su casa para pensar mejor. «Estamos analizando que vamos a hacer, cómo sigue esto», le había dicho Victor Blanco a este diario a eso de la 1.25. Pero al final, bien entrada la madrugada, Ischia pegó el portazo por cuenta propia y por sugerencia de sus íntimos. El pelado sintió que no podía revertir la situación. Y claro, el panorama es bien oscuro: bajo su ciclo Racing sacó sólo un punto (empató ante Lanús) de 15: perdió con Boca, Belgrano, Newell’s y Atlético de Rafaela.
En el primer partido de la era Blanco, Ischia dejó su cargo abruptamente. Había llegado al club de la mano de Roberto Ayala (el ex mánager) y del ex presidente Gastón Cogorno, pero decidió dar un paso al costado en un momento complicado en el que no sintió respaldo de los jugadores. Sólo 35 días estuvo trabajando en Racing. Es cierto que le tocó bailar con la más fea, con un plantel que no había armado, y que ya estaba último en el torneo. Pero también es evidante que se equivocó en el planteo de varios partidos, que terminaron en duras derrotas ante Boca, en la Bombonera, y ante Belgrano, en Córdoba, por ejemplo.
Como no hay tiempo, la dirigencia se reunirá este mediodía para definir los pasos a seguir, y ver qué nombres van surgiendo sobre la mesa. ¿Irán por Mostaza Merlo, quien se muere de ganas por dirigir otra vez a Racing? ¿Buscarán a Pepe Romero, que interesaba hace poco y que está sin trabajo? ¿O surgirán otros apellidos? Por lo pronto, este plantel de Racing no para de devorarse técnicos (ya pasaron Zubeldía e Ischia).El domingo, ante Estudiantes en La Plata, volverá a dirigir la Primera de manera interina Fabio Radaelli, quien ya estuvo al frente del equipo en las caídas contra All Boys y ante Lanús por la Sudamericana.
Comentarios