El terrible choque del cuádruple campeón Dario Franchitti conmocinó a la serie IndyCar. Tras chocar a toda velocidad contra una barrera de protección, los espectadores en Houston creyeron en el final de la tarde del domingo que la tragedia volvía a sacudir a la categoría. Pero, por suerte, no fue así. La suerte estuvo del lado del piloto británico.
Franchitti sobrevivió al terrible accidente aunque sufrió fracturas en la columna vertebral y el tobillo derecho, así como una conmoción cerebral. Además, 14 espectadores también resultaron heridos. «Nadie quiere ver como alguien se hace daño. Espero volver a ver pronto a Dario», dijo el segundo clasificado Scott Dixon, mientras imágenes de televisión mostraban como Franchitti era transportado en camilla a un helicóptero para llevarlo al hospital.
Ganador por tres veces de las legendarias 500 Millas de Indianapolis, Franchitti rozó con su auto al que iba adelante, conducido por el el japonés Takuma Sato, voló por los aires y se estrelló con la barerra de protección. Dos autos que venían detrás chocaron también en el lugar del accidente, pero ambos pilotos sufrieron sólo lesiones leves. El médico jefe de la IndyCar, Michael Olinger, dijo en el Memorial Hermann Texas Medical Center de Houston que no será necesaria una operación por la fractura en la columna vertebral.
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