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Quedan varados 30 delfines en playas de Brasil

La mayoría de los delfines se mantenían quietos y mientras la gente les echaba agua o los sobaba con camisas mojadas. Habrían muerto por lo menos siete.

 

Según la prensa, es uno de los encallamientos más numerosos en décadas en costas brasileñas.
Según la prensa, es uno de los encallamientos más numerosos en décadas en costas brasileñas.

RIO DE JANEIRO – Unos 30 delfines quedaron varados el fin de semana en una playa del noreste de Brasil y para el lunes habían muerto al menos siete, de acuerdo con la prensa local.

Los delfines, de gran tamaño y conocidos como orcas falsas, encallaron el domingo en la mañana en las arenas poco profundas de la playa de Upanema en Areia Branca, aproximadamente en el punto medio entre las ciudades de Fortaleza y Natal.

Imágenes distribuidas por la policía ambiental del estado de Río Grande do Norte mostraron a personas en la playa que intentaban rescatar a los animales en lugares donde el agua sobre la arena alcanzaba apenas unos cuantos centímetros de profundidad.

La mayoría de los delfines se mantenían quietos y ocasionalmente movían las aletas mientras la gente les echaba agua o los sobaba con camisas mojadas.

Por lo menos siete murieron, seis de ellos en la playa de Upanema, informó el lunes el periódico O Globo. Indicó que uno de los animales al parecer falleció debido a un ataque de tiburón después de que fue regresado al océano.

El artículo hizo hincapié en que el delfín posiblemente fue atacado en aguas muy profundas y que los bañistas en la zona no deben preocuparse de algún posible ataque de tiburón.

Según el periódico, se desconoce de inmediato la razón por la que estos delfines encallaron, aunque los biólogos examinan la posibilidad de que el líder del grupo haya estado enfermo. Otra hipótesis es que los delfines habrían perseguido un cardumen y quedaron atrapados en los elevados bancos de arena de Upanema.

Lo ocurrido constituye uno de los encallamientos más numerosos de animales marinos en las últimas décadas en Brasil, señaló O Globo. En 1991, diecinueve ballenas quedaron varadas en las playas de la localidad cercana de Sao Miguel do Gostoso.

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