El Tribunal Oral 1 de Morón ordenó este lunes la «inmediata detención» del padre Julio César Grassi, que deberá cumplir su condena a 15 años de prisión en la Unidad Carcelaria 39 de Ituzaingó.
La resolución se dio a conocer poco después de las 19 en la sede de los tribunales de Morón, luego de que esta tarde los jueces rechazaran la recusación de la defensa de Grassi.
«Era lo que esperábamos, este sujeto es absolutamente peligroso», aseguró el abogado querellante Juan Pablo Gallego tras escuchar la resolución de los jueces Mariana Maldonado, Claudio Chaminade y Pablo Lucero.
Bajo esta nueva definición judicial, el cura perdió el beneficio de libertad vigilada que tenía, una resolución extraordinaria de la que gozó cuatro años. La resolución se dio a conocer poco después de las 19.30, luego de que esta tarde los jueces rechazaran la recusación de la defensa de Grassi.
El sacerdote fue condenado por el TOC 1 en junio del 2009 a 15 años de prisión por haber abusado de un menor que alojaba en guarda judicial en la Fundación Felices los Niños y la condena fue confirmada en tres instancias.
Más temprano, el abogado defensor Juan Carlos Malvicini, había solicitado al tribunal el planteo de detención del sacerdote, al pedirles que «que cumplan su tarea, aplicando la ley” y alegando que no existía riesgo procesal que impidiera la libertad del cura. Panorama que no prosperó.
Sin mirar a nadie
No cerró los ojos. No se tomó la cabeza con las manos. Prácticamente no hubo un gesto. Luego de escuchar el fallo del tribunal de Morón, que indicó que Julio César Grassi debe ser detenido inmediatamente, el sacerdote se paró y caminó rápidamente hacia afuera del cuarto donde sólo estaban los jueces, los querellantes, la defensa y las cámaras de televisión.
No miró a nadie. Se fue acompañado por dos efectivos policiales.
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