or la intención de Olimpo y por las tapadas de su arquero ante Belgrano, en Bahía Blanca se disputó un entretenido empate 1-1. El punto le terminó asimilando mejor al visitante, mientras que los de Perazzo terminaron con sensaciones encontradas porque no pudieron volver a sumar de a tres en casa.
En el primer tiempo, las cartas estuvieron claras sobre la mesa: Olimpo, tratando de mantener una línea de cuidado del balón, por el piso y con criterio para buscar complicar a Belgrano. Aunque, sin profundidad. Un elemento para nada secundario. Pocos acercamientos a pesar del control de la pelota. Sin ser tan prolijo como el local, apostando a su ímpetu, el Pirata de Zielinski, de contra, tuvo varias en los pies de Picante Pereyra. Ahí respondió Champagne. Más directo en su ataque, sin tantas vueltas, aunque topándose con una muralla humana bajo los tres palos.
En el segundo tiempo, tras una parsimonia que amenazó por un momento en no contribuir con alegrías para el marcador, la temperatura se elevó primero con las expulsiones de Musto y Pier Barrios. A partir de ello, el partido se abrió. Champagne intervino otra vez ante Vélázquez y Pereyra. Parecía imbatible. Parecía…
Pero primero llegó la apertura del marcador para Olimpo. Por un camino diferente al que venía pregonando: tras un córner, Cerutti la tomó de volea para el 1-0 parcial. Diferencia que duró apenas dos minutos, ya que Carlos Buenos anticipó a la defensa local y fue el que batió al uno del Aurinegro. La felicidad para Bahía se diluyó en un abrir y cerrar de ojos. Pese a la intensidad de ambos bandos en el final, el empate, justo, fue inamovible. Puntito para ambos y a pensar en lo que viene.
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