La presidenta Cristina Fernández destacó hoy que “hasta en las villas tienen antenas de DirecTV, porque ahora les va bien” y comentó que ella es una abonada a ese sistema de televisión por cable.
La jefa de Estado realizó esta apreciación al inaugurar un centro de DirectTV en la localidad bonaerense de Martínez.
Allí, la mandataria aseveró que existe un “crecimiento exponencial el consumo de los argentinos” y por tanto “en las villas tienen antenas de Direct TV, aunque a algunos les moleste”.
Cristina tomó el caso del crecimiento de los abonados a DirecTV para recordar una anécdota personal que le sirvió, además, para criticar el papel de los medios de comunicación como inyectores de ideas en la sociedad. Fue cuando trajo a colación que cuando ella era joven ya se descalificaba a los que viven en las “villas” porque “se quejan que no tienen para comer, pero pasás por ahí y todos tienen su antena de televisión”.
La «teoría de la aguja hipodérmica», según Cristina
La Presidenta hizo otra derivación y usó ese ejemplo para recordar las “criticas que se le hacían a Perón por masificar” ciertas ideas con la denuncia de que en las escuelas se usaban textos de Eva Perón, y advirtió que, en cambio, ahora los “medios de comunicación le meten ideas en la cabecita (sic) a la gente de forma masiva y la gente no se da cuenta y cree que lo que piensa es un producto de su propia cabeza y no de algo que le metieron”. De esta manera, la primera mandataria se introdujo en un debate que se remonta a los orígenes de las investigaciones sobre comunicación social, en particular sobre el poder de los medios, y adscribió a la ya relativamente abandonada «teoría de la aguja hipodérmica», que ve la comunicación como un proceso unidireccional en el que todo lo que dice el emisor es inyectado como si fuera a través de una aguja en la mente del receptor, al que se considera pasivo e jncapaz de crítica o resignificación.
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