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Regresaron Los Pumas

Los Pumas ya están en Argentina luego de la gira por Oceanía, donde volvieron a asustar a las potencias del Sur, pero, una vez más, el triunfo los esquivó. El 28 de septiembre, contra los All Blacks en La Plata.

Pumas aeropuerto

  • “Con muy poco más nos podríamos haber quedado con la victoria”. Santiago Phelan.
  • “La sensación nuestra es que el partido estaba para llevárselo”. Juan Fernández Lobbe.
  • “Se nos escapó el partido por muy poco”. Juan Leguizamón.
  • “Dejamos pasar una oportunidad importante. Duele haber estado tan cerca”. Manuel Carizza.
  • “Sentimos que lo podíamos ganar”. Juan Imhoff.
  • “Nos queda un sabor amargo. Es una amargura grande”. Julio Farías.
  • “Estamos cansados de perder”. Juan Figallo.

Las frases se desprenden después del doloroso y corto 14-13 que Los Pumas sufrieron en Australia, y están alimentadas por la derrota de hace dos sábados, ante Nueva Zelanda en Hamilton (28-13). El equipo argentino le hizo partido, una vez más, a las potencias del Sur y los puso de rodillas, pero no supo cómo cerrar los partidos. Ya de vuelta en el país, el plantel tendrá una semana libre como para despejar la cabeza, pero también para pensar en la victoria. En que la palabra ganar deje de ser una ilusión. Y el día para romper con eso será el 28 de septiembre, cuando los All Blacks nos visiten en La Plata.

El sabor es agridulce, porque se sigue demostrando que Argentina existe, como decía aquella bandera que apareció en el Mundial de Francia, dándole pelea y de la buena a las potencias; pero el tablero no da el guiño suficiente como para hacer historia. Lo bueno es que el equipo va de menor a mayor, o, en realidad, salió desde el fondo del océano -la goleada 73-13 en Soweto-, para empezar a levantar la cabeza en Mendoza, también ante los Springboks (22-17). En tierra neocelandesa se estuvo arriba en el marcador, pero no aguantaron. Y en Perth, apenas a uno de diferencia. La gira fue eso. Tiene que servir para consolidar las bases que llevaron a la levantada, como el scrum, la defensa y algunos ataques por afuera; y para solucionar karmas, como el line y el mantenerse en ritmo los 80 minutos.

Ahora tendrán una semana libre y se volverán a juntar para empezar a diagramar cómo jugarle al mejor del mundo en el Estadio Unico. El año pasado, el partido se abrió con un gran try de Landajo, que decoró una jugada que arrancó Lucas González. Luego, los de negro se despertaron, no hubo como pararlos (fue 54-15) y fueron los primeros campeones del Rugby Championship. Ahora tendrán la chance de cantar el bi -debe ganar y que Sudáfrica no supere a los Wallabies-. Pero Los Pumas no quieren volver a ser anfitriones de una fiesta, sino pintarla de celeste y blanco. Se puede.

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