En la presentación de Carlos Ischia como DT, Racing sumó una nueva decepción al igualar 1 a 1 ante Lanús como local, en un encuentro en el que tuvo todo para obtener un triunfo pero dejó pasar la chance. Luciano Vietto y Maxi Velázquez anotaron los tantos del partido.
Cuando apenas había pasado un minuto y medio de la etapa complementaria, el Cilindro de Avellaneda quedó a oscuras porque se quemó un generador de electricidad. Por tal motivo, el cotejo estuvo detenido hasta que lograron cambiar el grupo electrógeno.
El equipo de Avellaneda llegaba a este encuentro de la peor forma posible: último en la tabla, sin conocer la victoria en el certamen y recientemente eliminado de la Copa Sudamericana, precisamente frente a este mismo rival.
Sin embargo, desde el comienzo se pudo vislumbrar una actitud distinta en el local. Quizás entonados por la llegada de Ischia, los jugadores de Racing parecieron tomar de otra forma el compromiso, y fueron superiores a su rival durante gran parte del partido.
En la primera mitad, fueron varias las situaciones que tuvo la Academia para abrir el marcador, aunque le faltó fineza en la definición. Dos remates de Gabriel Hauche que tapó Agustín Marchesín, otro de Rodrigo De Paul que se fue muy cerca y un cabezazo de Fernando Ortiz que también merodeó el palo visitante pudieron haberle dado la ventaja a Racing antes del descanso.
Del otro lado, Lanús mostró poco y se vio sorprendido por la actitud de su rival. Sin embargo, también contó con sus chances antes del entretiempo. Diego González, con un tiro que se fue cerca, y Lucas Melano, con un potente remate que fue despejado por Sebastián Saja, apuraron el arco local, que tampoco sufrió caídas en esa movida primera mitad.
Pero en el segundo tiempo, luego de la reanudación tras el corte de luz, iba a suceder todo lo que le faltó al primero. Tres expulsados (Pasquini, Goltz y Ortiz), dos goles y un ida y vuelta constante que mantuvo la emoción hasta el final.
La esperada apertura del marcador fue para el local, gracias a el oportunismo de Luciano Vietto, que recibió en el área y terminó definiendo tras un rebote de Marchesín. Con un hombre más, la Academia tenía todo para ganar y desperdició varias chances, pero otra vez iba a quedarse con ganas.
Porque cerca del final, cuando todo era de Racing, un contraataque encontró la solitaria entrada de Velázquez, que no dudó y castigó a Saja para poner el empate y enmudecer a un Cilindro que ya disfrutaba su primer triunfo.
Y ahí no hubo tiempo para más. Lanús rescató un punto con un hombre menos y pese a no jugar bien y Racing volvió a sumar otra decepción pese a haber cambiado la cara desde lo futbolístico y sigue penando en el último lugar de la tabla.
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