VILLA MARÍA – Gustavo Cachín, un operario de 34 años, falleció ayer alcanzado por el fuego, en una explosión que se desencadenó en la planta mezcladora de dinamita, de la Fábrica Militar de Pólvoras y Explosivos Villa María.
Cuatro dotaciones, que integraban unos 40 bomberos, trabajaron durante la tarde de ayer para sofocar las llamas, tras el estallido ocurrido pasadas las 13.
El juez federal de Villa María, Roque Ramón Rebak, a cargo de la investigación sobre las circunstancias que derivaron en la explosión, confirmó ayer que no hubo más heridos que el empleado fallecido, a pesar que temprano en la tarde habían circulado versiones que indicaban lo contrario.
Rebak determinó además que en el lugar trabajaron efectivos de Bomberos de la Provincia de Córdoba, de la Policía Federal, miembros de la Brigada de Explosivos de la Policía de Córdoba y personal del área de seguridad de la propia Fábrica Militar.
Aseguró además que durante los próximos dos días, el sector donde se originó el siniestro será cerrado para la actividad fabril, mientras se desarrollen las pericias que determinen los motivos que originaron la explosión.
En un comunicado difundido ayer por la Fábrica Militar, se precisó que “el accidente ocurrió en el Sector 13 de la Planta de Dinamita”, y que afectó “una zona contigua a la amasadora de dicha planta, pero no se extendió a la misma”.
Al tomar conocimiento de lo ocurrido, el intendente Eduardo Accastello expresó sus condolencias y manifestó su acompañamiento a familiares y allegados de la víctima fatal por el episodio. Según se informó, el mandatario concurrió a la dependencia fabril acompañado por el secretario de Prevención Comunitaria y Derechos Humanos, Carlos De Falco y se puso a disposición de las autoridades del organismo nacional, al tiempo que ofreció el acompañamiento de todo el gobierno municipal.
Por otro lado, el titular del Departamento Ejecutivo Municipal expresó su dolor, solidaridad y acompañamiento espiritual a los integrantes de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), agrupación gremial a la cual pertenecen los empleados de la Fábrica, a través de su titular en Villa María, Walter Secondino, con quien Accastello mantuvo un contacto.
Cabe decir que el fallecido operario de la fábrica era hijo de un empleado municipal que presta sus servicios en el área de Dirección de Convivencia y Tránsito.
El juez Roque Rebak señaló ayer en declaraciones a Canal 10 que se iniciará una investigación sobre lo ocurrido, pero subrayó que en esa planta “se producen explosiones a menudo porque se realizan pruebas”.
Según trascendió, una vez por semana en la fabrica (ubicada al sudeste de la ciudad) se hace detonar material residual, con explosiones que son controladas. Los vecinos de Villa María están acostumbrados a escucharlas, aunque la de ayer pudo ser advertida desde el centro de la ciudad, y posteriormente se sintió la sirena de los Bomberos.
Consultado por si el operario fallecido trabajaba bajo las condiciones de seguridad necesarias, el fiscal explicó que eso será determinado en las pericias que se sucederán en las próximas horas. Por lo pronto, ayer tomó declaración testimonial a los empleados de la planta.
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