Redes que se cruzan. «@GiorgiCamila diosa del tenis». Ese fue uno de los primeros mensajes, luego multiplicado por decenas, que comenzó a circular en Twitter tras la gran victoria que Camila Giorgi consiguió en el US Open frente a Caroline Wozniacki. Pero había una confusión. La dueña de la cuenta, quien recibió ese mensaje, no es la joven tenista de la península itálica, sino la Camila Giorgi cordobesa, la gimnasta.
Existen en el mundo dos mujeres que además de compartir la pasión por el deporte, coinciden en nombre y apellido. Y eso, esta vez, generó un desconcierto en las redes.
La Camila cordobesa se encontraba reunida con sus amigos y el celular no dejaba de sonar. Lo dejó pasar una y otra vez hasta que llegó a su casa y vio las notificaciones. Eran varios mensajes de apoyo justo antes de que lograra un gran paso en su carrera: vencer a una top-ten en un torneo «Grande». Pero claro, ella no debería haber sido la destinataria de los posteos, sino su tocaya europea.
La Giorgi italiana superaba a la danesa exnúmero uno del mundo con parciales de 4-6, 6-4, 6-3 y, a sus 21 años, se instalaba en los octavos de final del último Grand Slam de la temporada, dando el gran golpe del torneo al dejar afuera a una de las candidatas.
Ante la magnitud de su triunfo, cientos de fanáticos comenzaron a buscarla en las diferentes redes sociales, pero varios se encotrarían con la persona equivoca. La gimnasta cordobesa, que el 11 de septiembre parte hacia Bulgaria y Bosnia junto a otras integrantes de la selección, se transformaría en una protagonista inesperada.
«Cuando llegue a mi casa y me puse a leer con atención me empecé a matar de risa», contaba la Giorgi cordobesa sobre el curioso episodio. «En ese momento se acercaba el final del partido y me empezaron a llenar de tuits», destacaba, a la vez que indicaba que no sólo había movimiento en su perfil de Twitter, sino que además, sus cuentas personales eran buscadas con frecuencia en Instagram y Facebook.
«Nunca había tenido tanta actividad en mi perfil y, menos, personas que me manden ‘toques’ en Facebook», señalaba Camila, sobre los movimientos en sus cuentas en cada una de las redes sociales.
De hecho, gran parte del desconcierto se generó a partir de las referencias que algunos periodistas que comentaban el partido tiraron en Twitter: confundiendo la cuenta @GiorgiCamila (de la cordobesa) con la de la tenista (@GiorgiCamilla).
Ante la insólita situación, la gimnasta reaccionó con humor y advirtió que, si bien conocía de su existencia, no siguía los pasos de su tocaya, pero que ahora que «se ve que se está haciendo famosa» le va a poner más atención.
Así transcurrió una noche diferente, enredada, para la Giorgi cordobesa.
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