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Restos extraños en un envase de salsa desatan polémica en Mendoza

Dentro de un tetrabick que contiene puré de tomates apreció lo que el consumidor denunció como restos de un roedor. Según la fábrica, se trata de un hongo y culpó al denunciante.

pure de tomates

Un curioso caso llamó la atención de los consumidores mendocinos, cuando se reveló que una familia de Rivadavia encontró los restos de un roedor en un envase Tetra Brik de puré de tomate.

La mujer que cocinaba llamó a la policía, que fue hasta la casa ubicada en Ruta 62 y calle Osan y se llevó la aparente oreja. “No se trataría de una oreja o de un trozo de oreja de ser humano, sino de un trozo de cuero que podría llegar a ser de un roedor”, afirmó esta mañana Sergio Yanzón, jefe departamental de la Comisaría 13 de Rivadavia .

Según los primeros informes, el pericote o la rata habría caído a la salsa de tomate al momento del empaque, aunque no se sabe cómo. El trozo de carne, por la acidez del tomate, se dobló de tal forma que tomó la apariencia de una oreja humana.

La familia había comprado la salsa de marca Alco en un Atomo del Este, aunque el supermercado no es responsable de lo que contenía el envase, que viene sellado de fábrica.

La responsabilidad del hecho recae directamente sobre la empresa de tomates por no tener precauciones higiénicas en el sistema de elaboración y envasado.

El elemento será remitido por la Fiscalía al departamento de bromatología de Rivadavia para determinar exactamente de qué animal es el trozo de carne de la salsa, que vencía en agosto de 2014.

Roberto Lamm, director industrial de la firma Canale, que fabrica la salsa Alco donde se halló el resto, dialogó con Radio Nihuil y desestimó la posibilidad de que se trate del órgano de un roedor.

El responsable explicó que el proceso de envasado es “aséptico, donde el llenado de puré es automático y simultáneo con el envasado, a través de un caño de un milímetro de diámetro, siendo imposible que ingrese ningún cuerpo, y que ninguna persona pueda intervenir ni tocar nada”, descartando el hecho de un posible caso de sabotaje de un empleado.

A pesar de que el usuario que encontró el objeto de la polémica asegura que lo descubrió ni bien abrió el producto, Lamm manifestó que se trata de un episodio de errónea utilización del envase y que la sustancia es un hongo.

“No es la primera vez que sucede –señaló- el producto se abre, se utiliza, se deja en la heladera unos días, se vuelve a utilizar y se forman hongos. Es absolutamente imposible que se trate de una oreja”, recalcó.

Y se mostró seguro en cuanto al análisis químico a desarrollarse, destacando que en dicho proceso se comprobará su hipótesis.

“El tetra pack ya tiene mucha experiencia en este tema, evidentemente hay un problema que es absolutamente ajeno a la empresa”, concluyó.

(Diario Jornada/el intransigente)

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