(Rìo Gallegos, agosto 21 de 2013/La Opinión Austral) – Carlos Britos, jefe del Vaciadero Municipal, se refirió a la presencia de familias en el basural de Río Gallegos. Desde Co.Mu.Na. señalaron que existen registros de ‘cirujeo’ desde comienzo de los ‘90. Realizarán un relevamiento para comenzar a articular acciones por la presencia de chicos en el predio, por solicitud de organizaciones de derechos humanos.
La permanencia de personas en el predio del Vaciadero de nuestra ciudad es una realidad que data de años atrás. En el área se puede observar a familias enteras hurgando las pilas de basura, en la búsqueda de objetos de valor o de utilidad.
Si bien existe una disposición que prohíbe el ingreso al lugar, esta no es cumplida. La falta de personal, sumada a la extensión del predio y un cercado inadecuado, son falencias que contribuyen a la llegada de personas al sitio.
Luego de un congreso nacional donde se abordó la contención de chicos en situación de calle, Karina Barragán, titular del área Niñez y Adolescencia de la Secretaría de Derechos Humanos, manifestó su preocupación por la presencia de niños y jovencitos en el lugar.
Teniendo en cuenta que nuestra provincia no posee mayores casos como en otras provincias, como medida de acción presentaron una solicitud para la protección de los niños que están en el Vaciadero Municipal de Río Gallegos.
Es así que se presentaron ante el Consejo Municipal de la Niñez y Adolescencia (Co.Mu.Na.). Dicha solicitud se basó “teniendo en cuenta la Convención de los Derechos del Niño, Ley Nacional 26.061 y Provincial N° 3.062, ya que están en riesgo los derechos a la salud, educación, a la vida, a su integridad física y mental, expuestos, incluso, a cualquier tipo de vejámenes”, indicó Barragán.
Consultado ante la permanencia no sólo de niños, sino de personas ajenas al lugar, Carlos Britos, jefe del Vaciadero, comentó a La Opinión Austral que este problema se agudizó aún más “con la llegada de los okupas”. Es de recordar que desde fines de 2007, frente al predio se encuentran los usurpadores del barrio Madres a la Lucha. Mayormente “son los que ingresan, vienen familias enteras, lo usan como si fuera paseo de domingo”, expresó, agregando que “también hay personas que vienen porque es la única forma de subsistir que tienen”.
Chicos
Por su parte, Roberto Ortiz, presidente de Co.Mu.Na., señaló que durante la última sesión, Pedro Mancilla, referente del SOEM, explicó que existen registros de ‘cirujeo’ desde comienzos de los ’90, “cuando un chico fue aplastado, sin intención, cuando un camión estaba volcando basura”. Dijo también que la llegada al lugar es “tomada como un momento de esparcimiento” o de venta de elementos.
En este punto, se refirió al problema planteado por organismos de derechos humanos, señalado anteriormente. Aquí sostuvo que uno de los motivos por los cuales se detecta la presencia de chicos en el basural es porque “hay locales que lindan, donde se compran materiales” tales como cobre y otros metales.
Trabajo articulado
Ante la exposición de instituciones de derechos humanos, Karina Barragán había manifestado que “hemos arribado con los demás integrantes de Co.Mu.Na. a desarrollar un trabajo de campo para conocer la situación de los chicos que concurren al Vaciadero y tener una mirada más profunda del contexto del niño, utilizando las herramientas que cada institución pueda aportar”, enfatizando que ello “nos obliga a trabajar mancomunadamente respecto a niños, niñas y adolescentes que concurren al Vaciadero Municipal”.
Sobre ello, Roberto Ortiz expuso que mediante “equipos técnicos de la Secretaría de Desarrollo Comunitario” realizarán un relevamiento en el área para conocer estas realidades, donde también trabajará un equipo de la Secretaría de Trabajo, por posibles casos de explotación infantil. Tras conocer los informes realizados a través del sondeo, “se articularán acciones que permitan erradicar la presencia de chicos en el basural”.
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