Publicado en

Radiografía de las elecciones primarias

De las 173 agrupaciones que presentaron listas, 31 no superaron el umbral del 1,5%. Capital Federal fue el distrito donde hubo más listas excluidas.

 

urnas_dipu_sena

En las elecciones del 11 de agosto se eligieron candidatos para disputar las 127 bancas de diputados nacionales y las 24 de senadores en juego en octubre. Votó el 76.83% de los ciudadanos sobre un total de 30.573.183 electores habilitados. Aunque suele sostenerse que la ciudadanía es reticente a votar en las internas partidarias, este dato pareciera indicar que el ejercicio del voto se encuentra arraigado en la cultura argentina.

En esta oportunidad, 173 agrupaciones políticas (89 alianzas y 84 partidos) presentaron precandidaturas. Del total de agrupaciones, sólo un 25% presentó más de una lista interna, en 21 jurisdicciones. En Jujuy, La Rioja y Santiago del Estero todas las agrupaciones participaron con lista única.

En 12 distritos los oficialismos provinciales dirimieron su interna en las PASO. En Chaco, Chubut, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Salta, San Luis, Santa Fe y Tucumán las listas auspiciadas por los gobernadores obtuvieron una clara victoria en la competencia intrapartidaria. También ganaron en La Pampa y Santa Cruz, aunque la disputa fue más reñida. Neuquén es la única provincia en la que la lista interna oficialista perdió por más de 10 puntos de diferencia frente a otra lista de su misma agrupación.

Del informe electoral elaborado por la consultora EGES surge que el Frente para la Victoria presentó competencia interna en 9 distritos -Chaco, Chubut, Corrientes, Entre Ríos, La Pampa, Misiones, Neuquén, Salta y Tucumán. Por su parte, la UCR -sola o en alianza- presentó más de una lista interna en 17 distritos; conformó una única lista en Buenos Aires, Entre Ríos, Jujuy, La Rioja, Salta, San Juan y Santiago del Estero. Cabe destacar que en La Pampa, el Frente para la Victoria no se presentó como una alianza, sino como PJ.

A partir de la reforma de 2009, las agrupaciones deben superar el requisito de aptitud electoral en las PASO para poder participar de las elecciones generales. En total, 31 agrupaciones no lograron superar este umbral. La Ciudad de Buenos Aires es el distrito donde mayor cantidad de agrupaciones resultaron excluidas -la izquierda se presentó dividida en 6 agrupaciones, 3 de las cuales no alcanzaron el 1,5%. En Chaco se registra el mayor porcentaje de votos correspondientes a agrupaciones que no participarán en octubre -casi un 5%. En 9 provincias no hubo ninguna agrupación que no lograra pasar el piso legal. Estos datos reflejan que el requisito de aptitud electoral no deja sin representación a amplios sectores de la sociedad. El 82% de las agrupaciones que presentaron listas de precandidatos podrán participar en las elecciones generales.

El Frente para la Victoria sumó 6.122.184 votos (27,25%), mientras que sus aliados aportaron 530.718 votos (2,36). Hablamos del Frente Renovador de la Concordia, el PJ fueguino y el Frente Cívico por Santiago.

El PJ no kirchnerista en sus diversas listas sumó un 25,04%, reuniendo 5.626.619 votos. De todos, el que más aportó fue el Frente Renovador, que en Buenos Aires alcanzó un 13,54%, seguido por el 4,07 de la lista de Francisco de Narváez. Compromiso Federal, que presentó listas en Buenos Aires, Capital Federal, La Rioja, Mendoza, San Juan, San Luis y Santa Fe, reunió un 2,15%. También se debe sumar a Unión con Fe (Gerónimo Venegas), el Frente Tercera Posición (José Luis Barrionuevo, Catamarca), el Partido de Acción Chubutense (Mario Das Neves), Unión por Córdoba (el delasotismo), Unión por Entre Ríos (el Pro junto al bustismo), el Frente Popular Salteño (romerismo) y el PJ de Santa Cruz (Daniel Peralta).

La UCR se alzó junto a sus aliados con un auspicioso 22,87% proveniente de sus 5.138.398 votos. Como radicalismo propiamente dicho participó en Chubut, Córdoba, Entre Ríos, Mendoza, Misiones, Río Negro, San Juan y Tierra del Fuego, cosechando un total de 5,74%. Después aportaron el Frente Cívico y Social de Catamarca, nión por Chaco, UNEN, Encuentro por Corrientes, el Frente Amplio Formoseño, el Frente Jujeño, el Frente Pampeano Cívico y Social de La Pampa, Fuerza Cívica Riojana, el Partido Federal de Mendoza, Compromiso Cívico Neuquino, Unión por la República (Salta), Unión para Vivir Mejor (Santa Cruz y el Frente Acuerdo Cívico y Social de Tucumán.

El PRO participó con aliados en once distritos. Como Unión Pro lo hizo en Ciudad de Buenos Aires, Córdoba, Jujuy y Tucumán, reuniendo 749.098 votos (3,33%). También lo hizo a través del Frente Cívico Pro Chaco, el Frente Propuesta Federal (La Pampa), Nuevo Pacto Federal (La Rioja), el Frente PD-Pro (Mendoza), el Frente Unidos (Misiones), Unión Pro Santa Fe Federal y la Alianza Unión Federal (Tierra del Fuego).

Los triunfos K

El FpV triunfó en 8 distritos. En La Pampa, Río Negro, Entre Ríos y Tucumán ganó por un amplio margen -alrededor de 20 puntos de diferencia con el segundo partido más votado. En las 3 primeras, el oficialismo mejoró por 10 puntos su desempeño con respecto a las elecciones del 2009. En Formosa, la diferencia a favor del FpV fue de alrededor del 13%, aunque perdió casi 10 puntos en comparación con 2009. En Chaco y Tierra del Fuego se impuso por menos de 10 puntos. Este último distrito fue el único en el que el kirchnerismo triunfó sin ser oficialismo provincial. Si bien también consiguió una victoria en Jujuy, esta elección fue muy cerrada y se definió por alrededor de un punto de diferencia con el Frente Jujeño.

Los aliados del FpV, que obtuvieron la mayor cantidad de votos en alguna provincia, son el Frente Cívico de Santiago del Estero y el Frente Renovador de Misiones. El primero logró el triunfo más contundente de la elección, al vencer por casi 60 puntos al Frente Progresista Cívico y Social en la categoría de diputados. El Frente Renovador, por su parte, alcanzó una diferencia de más de 10 puntos sobre la UCR. Sin embargo, perdió 12 puntos con respecto a las elecciones 2009.

La oposición

Entre los ganadores del “PJ no oficialista” el informe de EGES resalta la figura del intendente de Tigre, Sergio Massa, quien encabezó la lista de diputados del Frente Renovador en la Provincia de Buenos Aires. Su agrupación venció al FpV por 5 puntos. En Córdoba, la lista auspiciada por el gobernador De la Sota triunfó por 8 puntos sobre la de la UCR. Mientras que en Salta hubo casi un empate entre la lista apoyada por el exgobernador Juan Carlos Romero y la lista del gobernador; la primera triunfó por apenas un punto. La lista del oficialismo provincial puntano obtuvo una holgada victoria. Por último, en Chubut, el exgobernador Mario Das Neves logró un amplio triunfo sobre la lista del FpV.

La UCR se posicionó primera en Mendoza y en otros 6 distritos como parte integrante de una alianza (Santa Cruz, CABA, Corrientes, Santa Fe, Catamarca y La Rioja). En Santa Cruz, aliada a la CC-ARI, alcanzó el margen más amplio: obtuvo más de 20 puntos por sobre el oficialismo provincial. En Mendoza también ganó por una diferencia importante: casi 20 puntos. Por su parte, el oficialista Encuentro por Corrientes se impuso por alrededor del 10% de los votos al FpV. En CABA, si bien la UCR fue parte de la agrupación UNEN que resultó vencedora, la lista radical de Diputados no alcanzó el piso del 22%, fijado por el reglamento electoral de la alianza, y quedó fuera de la competencia para octubre. Su candidato a senador también fue eliminado. En Santa Fe, su alianza con el Partido Socialista obtuvo el 41% de los votos. En Catamarca, el Frente Cívico alcanzó una victoria muy ajustada, con menos de un punto de diferencia con el FpV. Una de las sorpresas de la elección fue la victoria del Frente Cívico Riojano frente a la lista apoyada por el gobernador.

Dos elecciones atípicas se vivieron en San Juan y Neuquén. En la primera, el oficialismo provincial, de fuerte peso en la provincia, cayó ante Compromiso Federal, una alianza del partido de Rodríguez Saá y el Pro. En Neuquén, el gobierno provincial perdió la interna con una lista encabezada por Guillermo Pereyra, titular del Sindicato de Petroleros. Esta facción del MPN es opositora al gobierno nacional, a diferencia de la lista interna liderada por la vicegobernadora Ana Pechén.

Oficialismos provinciales

Los oficialismos provinciales ganaron en 15 provincias. En Santiago del Estero, donde el gobernador Gerardo Zamora fue precandidato, la brecha a favor de su lista fue de 60 puntos para diputados y 30 para senadores. También se destaca la victoria del Movimiento Popular Neuquino por 40 puntos de diferencia.

Como curiosidad podemos mencionar que dentro de la interna de la agrupación oficialista perdió la lista apoyada por el gobernador Jorge Sapag.

En San Luis, la lista de Rodríguez Saá logró una diferencia de alrededor de 30 puntos con el segundo partido. Entre Ríos, La Pampa y Río Negro son los únicos distritos gobernados por el FpV, en los que la brecha a favor del oficialismo es de alrededor de 20 puntos. En Santa Fe, a pesar de la tragedia ocurrida en Rosario, la lista encabezada por el exgobernador Hermes Binner obtuvo un cómodo triunfo con 15 puntos de diferencia.

En Formosa, Tucumán, Misiones, Córdoba y Corrientes las listas de los oficialismos provinciales aventajaron al segundo partido por alrededor de 10 puntos. Si bien en estas provincias observamos un claro triunfo del partido de gobierno, en la elección del 2009 las 3 primeras tuvieron victorias más contundentes con brechas de alrededor de 30 puntos. En cambio, en Córdoba, el justicialismo sacó 10 puntos en 2009 y quedó en tercer lugar, detrás de la UCR y del Frente Cívico liderado por el senador nacional Luis Juez. En esta elección triplicó sus votos. En Corrientes, los primos Colombi dirimieron su interna en el mismo partido. Esto posiblemente haya aumentado la distancia con el FpV.

Una mención aparte merece el caso de Salta, donde la lista de senadores encabezada por el hermano del gobernador Urtubey, ganó por 10 puntos, pero la lista de diputados perdió a manos del Frente Popular de Juan Carlos Romero. Jujuy y Chaco presentaron triunfos ajustados. En ambas provincias los oficialismos bajaron su rendimiento en comparación con las elecciones del 2009 y del 2011.

En Jujuy, Catamarca, Salta (categoría diputados) y Ciudad de Buenos Aires (categoría senadores), las dos primeras fuerzas empataron. Salvo en el caso de Jujuy, la ajustada victoria fue para la oposición provincial.

En la Ciudad de Buenos Aires, la interna de UNEN fue la que más atención atrajo en la ciudadanía, lo que probablemente explique su victoria sobre el Pro. En octubre se verá si estos resultados responden o no, en parte, a un voto estratégico.

Los oficialismos provinciales perdieron también en La Rioja, San Juan y Buenos Aires por 3, 5, y 5,5 puntos, respectivamente. Si bien los márgenes de victoria de los opositores no fueron muy amplios, la derrota en estas provincias tiene un fuerte significado y repercute en la imagen de potencial presidenciable de los gobernadores Beder Herrera, Gioja y Scioli. En tres provincias los oficialismos tuvieron un muy mal desempeño. En Santa Cruz, la lista apoyada por el gobernador quedó tercera y perdió por más de 20 puntos frente al primero. En Chubut y en Mendoza la desventaja rondó los 18 puntos. En Tierra del Fuego la gobernadora Fabiana Ríos no apoyó a ninguna lista.

En las primarias del 11 de agosto, el FpV ha tenido un bajo desempeño electoral, peor aún que el de 2009 en medio de la crisis del campo. Unicamente en Ciudad de Buenos Aires, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, La Pampa, Río Negro, San Luis y Santa Fe ha obtenido resultados más alentadores que en la última elección de medio término. Si se compara con los resultados obtenidos en 2011, donde también se eligieron cargos ejecutivos, perdió más de 20 puntos en 14 distritos -Buenos Aires, Catamarca, Chubut, Córdoba, Corrientes, Formosa, Jujuy, Mendoza, Neuquén, Río Negro, Salta, San Juan, Santa Cruz y Santa Fe-.

Al menos una interna en cada provincia

El objetivo principal de las PASO es que los precandidatos de los distintos partidos compitan bajo la misma etiqueta partidaria y diriman su interna en una primaria, abierta, simultánea y obligatoria.

En las elecciones del 11 de agosto, se celebró al menos una interna en todas las provincias, excepto en Jujuy, La Rioja y Santiago del Estero. Sólo el 25% de las 173 agrupaciones que presentaron precandidaturas para cargos nacionales postularon más de una lista. De tal manera se infiere que la ley por sí misma no ha modificado las conductas de la elite política argentina.

En nuestro país, al igual que en el resto de los países latinoamericanos, el sistema de partidos se ha tornado menos institucionalizado. Los partidos se centran menos en cuestiones ideológicas e intentan capturar a la mayor parte del electorado. Así, los vínculos con la ciudadanía se vuelven más laxos y difusos. En consecuencia, las etiquetas partidarias pierden valor y los candidatos se mueven de un partido a otro sin afrontar altos costos.

La coyuntura política argentina no genera incentivos para que los precandidatos sean elegidos en primarias. Otro factor que desalienta la presentación de múltiples listas es que, cuando una agrupación presenta más de una lista debe dividir los fondos de campaña y los minutos de publicidad. Esto perjudica a aquellas listas que compitan contra listas únicas. Además, el sistema de lista completa para elegir candidato a senador puede generar que importantes figuras de la agrupación queden fuera de la competencia política.

Un ejemplo de lo poco arraigadas que se encuentran las PASO en los dirigentes políticos es que, como en las elecciones presidenciales de 2003 -cuando estas no existían y el peronismo postuló tres candidatos presidenciales: Néstor Kirchner, Carlos Menem y Adolfo Rodríguez Saá-, en estas elecciones se presentaron 5 listas de candidatos peronistas en la provincia de Buenos Aires, que concentraron alrededor del 60% de los votos.

A pesar de que gran parte de los dirigentes políticos critica a las PASO y sostiene que la ciudadanía es reticente a votar para elegir candidatos, la participación electoral ha sido del 76,83% a nivel nacional, sobre un total de 30.573.183 electores habilitados. Asimismo, tanto la interna de UNEN en CABA, como las de Encuentro por Corrientes y del Frente para la Victoria en Corrientes, o la del PJ de La Pampa, la de la UCR en Misiones y la del Movimiento Popular Neuquino inspiraron la participación de los votantes, lo que posiblemente haya aumentado el caudal electoral de estas agrupaciones. Como curiosidad, podemos mencionar que las diferentes agrupaciones presentaron variadas formas de conformar las listas de candidatos para octubre. Las reglas electorales variaron desde otorgar la totalidad de los lugares a la lista ganadora, como en el PJ de Salta, hasta aplicar D’Hont con piso del 3%, como para el FpV de Tucumán.

Por último, también se cuestiona la complejidad del sistema. Sin embargo, los votos nulos no alcanzaron el 2%. Sólo hubo un 3,27% de votos en blanco.

Si bien en 2011 también se eligieron cargos legislativos, es de mayor utilidad comparar esta elección con la del 2009, dado que sus características son similares: son elecciones de medio término y en un período en el cual el oficialismo ha visto disminuida su alta imagen positiva. Además, en Argentina el cargo de diputado nacional dura 4 años, o sea que aquellas bancas que se renuevan este año fueron obtenidas en aquella elección.

En las elecciones de 2009 el clivaje principal que estructuró el voto fue la dicotomía oficialismo-oposición a partir del conflicto con el campo. Los partidos políticos que se declararon en contra del gobierno alcanzaron triunfos notables. La provincia de Buenos Aires fue un claro ejemplo, con la derrota de Néstor Kirchner frente a De Narváez. Sin embargo, los opositores no lograron articular una estrategia en común, ni debilitar el poder del oficialismo. Prueba de ello es que en las elecciones sucesivas, disminuyeron considerablemente su caudal electoral. En este sentido, en estas primarias, de Narváez obtuvo un tercio de los votos que ganó en 2009.

El rol de los gobernadores

Una particularidad de estas elecciones fue la fuerte presencia de algunos gobernadores, tanto en las campañas como parte de las listas. Los gobernadores de Chaco, Jorge Capitanich; de Entre Ríos, Sergio Urribarri; y de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, se presentaron como primeros candidatos suplentes en la lista de senadores nacionales. El primero venció a otro actor de peso en la provincia, el exgobernador Ángel Rozas, que se postuló por Unión por Chaco.

El gobernador entrerriano conquistó una cómoda victoria por más de 20 puntos. Por su parte, Zamora, aliado del Gobierno nacional, alcanzó el triunfo más contundente con una brecha con el segundo partido de alrededor de 60 puntos en la categoría de diputados y 30 en senadores. Cabe destacar, que el Frente Popular es una agrupación que presentó candidaturas únicamente a senadores en una lista afín al ministro de Gobierno, José Emilio Neder.

También se postularon como precandidatos numerosos ex gobernadores. Entre los que lograron una muy buena performance podemos mencionar a Julio Cobos de la UCR (Mendoza), Mario Das Neves por el Partido de Acción Chubutense y Hermes Binner por el Frente Progresista Cívico y Social (Santa Fe). Otros exmandatarios provinciales lograron resultados satisfactorios: Felipe Solá por el Frente Renovador (provincia de Buenos Aires), Eduardo Brizuela del Moral por el Frente Cívico y Social (Catamarca), Ángel Rozas de Unión por Chaco, Juan Schiaretti por Unión por Córdoba, Ramón Puerta por el Frente Unidos (Misiones), Juan Carlos Romero por el Frente Popular Salteño y Miguel Saiz por la UCR (Río Negro).

También encontramos figuras de peso que tuvieron malos desempeños: Alberto Rodríguez Saá por Compromiso Federal (CABA), Arturo Colombi por Encuentro por Corrientes, Roberto Iglesias del Partido Federal (Mendoza), Horacio Massaccesi por la UCR (Río Negro), Jorge Obeid por el FpV (Santa Fe) y Jorge Colazo por el Partido Popular (Tierra del Fuego).

Los oficialismos provinciales ganaron en 15 provincias. El triunfo más contundente se obtuvo en Santiago del Estero, donde la brecha a favor de la lista de la que es parte el gobernador Zamora fue de 60 puntos para diputados y 30 para senadores. También se destaca la victoria del Movimiento Popular Neuquino por 40 puntos de diferencia. Como curiosidad podemos mencionar que, dentro de la interna de la agrupación oficialista, perdió la lista apoyada por el gobernador Sapag.

Entre Ríos, La Pampa y Río Negro son los distritos gobernador por el FpV de mejor performance, la brecha a favor del oficialismo es de alrededor de 20 puntos. En 3 provincias los oficialismos tuvieron un muy mal desempeño. En Santa Cruz, la lista apoyada por el gobernador quedó tercera y perdió por más de 20 puntos frente al primero.

En Chubut y en Mendoza la desventaja rondó los 18 puntos. Los resultados de los oficialismos provinciales cobran especial importancia debido a que en estas elecciones no sólo está en juego el control de las Cámaras sino que, por sobre todas las cosas, lo que se discute es la sucesión presidencial. Dado el actual contexto político, se espera que el próximo presidente tenga un origen peronista y, por supuesto, los gobernadores son los actores más relevantes.

Comentarios