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Río Grande: Homenaje a San Martín en el aniversario de su muerte

El acto, organizado por el Municipio, se llevó a cabo en la intersección de San Martín y Belgrano, frente al monumento que lo recuerda.

 

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El Municipio de Río Grande llevó a cabo este sábado el acto central del 163º Aniversario del paso a la inmortalidad del General José de San Martín.

El homenaje se celebró en la intersección de la avenidas San Martín y Belgrano. Participaron abanderados de diversas instituciones educativas, tanto de nivel inicial, primario y secundario, públicas como de gestión privada y asimismo el Centro de Veteranos de Guerra ‘Malvinas Argentinas’.

La Banda de Música del Municipio fue la encargada de ejecutar los acordes de la Canción Aurora y el Himno nacional.

Encabezaron el acto la ministro de Desarrollo Social de la Provincia, doctora Marisa Montero, la secretaria de esta cartera ministerial, Ana Villanueva; el secretario de Obras y Servicios Públicos del municipio, Jorge Coldorf; los subsecretarios de Finanzas y de la Producción, contador Federico Zapata García y Sonia Castiglione, respectivamente, y los directores de Prensa y de Protocolo, Juan Carlos Esquivel y Adriana Conforti, respectivamente.

Asimismo estuvieron presentes el presidente de la Asociación Cultural Sanmartiniana, legislador (mc) Horacio Miranda; el Decano de la Facultad Regional Río Grande de la Universidad Tecnológica Nacional y convencional constituyente Provincial y Municipal, diputado nacional (mc) ingeniero Mario Félix Ferreyra; el 2º Comandante de la FAIA, Capitán de Fragata de IM Carlos Aníbal Grandi; el comandante del Batallón de Infantería de Marina Nº 5 Escuela, Capitán de Fragata de IM Carlos Natán Gómez; el secretario de Legal y Técnica de la municipalidad de Tolhuin, doctor Gastón Cervetti; el presidente a cargo del Centro de Veteranos de Guerra ‘Malvinas Argentinas’, Sergio Siboldi, entre otras autoridades.

El cura párroco Juan Carlos Bouzou fue el encargado de la invocación religiosa en tanto que el legislador y concejal (mc) Horacio Miranda fue el encargado de brindar el discurso alusivo.

Las autoridades presentes procedieron a arriar el Pabellón nacional a media asta, en memoria del Libertador y al finalizar el acto procedieron a depositar ofrendas florales. Uno de los trompetistas de la Banda de Música, tocó el minuto de silencio en memoria del prócer.

El titular de la Asociación Cultural Sanmartiniana, Horacio Miranda, señaló en su discurso “hoy se conmemora el 163º Aniversario del fallecimiento del Libertador, Brigadier General de las Provincias Unidas del Sur; Capitán General de Chile, Generalísimo del Perú, don José Francisco de San Martín”.

Agregó que “para destruir una nación, es necesario atacar su conciencia nacional y debilitar sus raíces, por eso hoy, en un acto de reafirmación de nuestra condición de legítimos herederos de la Gesta Emancipadora Americana, nos convocamos para recordar a José Francisco de San Martín, Libertador de América, Brigadier General de las Provincias Unidas del Sur”.

“El 17 de agosto de 1850 fallecía en Boulogne Sur-Mer –Francia- el Padre de la Patria, quien con su heroica gesta, rompió las cadenas de la tiranía borbona en toda la Sudamérica junto a hombres como Bernardo O’Higgins y Simón Bolívar”.

Continuó Miranda señalando que “San Martín tuvo dos actitudes sublimes; la capacidad para pensar en grande y un auténtico talento para la organización. Era exigente con sus soldados, disciplinado; pero la preocupación que siempre mostró por sus hombres, le valió el respeto de todas sus tropas”.

“San Martín era un soldado profesional, convencido de la Causa Emancipadora Americana; el Código de Honor que redacta para los oficiales de su regimiento y de su ejército, es el que se cumple inexorablemente en cada minuto de su vida pública y privada. El éxito exige templar la moral, elevar el espíritu y lograr la fortaleza física imprescindible para vencer en la lucha del dominio armonioso del cuerpo y el espíritu”.

San Martín fue todo esfuerzo para suplir las más elementales carencias, fue generosidad a la hora de ofrendar su vida personal a la causa de la libertad de la Patria Americana, fue modestia porque huyó siempre de la pompa del poder, fue honestidad demostrada en cada uno de sus actos públicos, fue altruismo en todas sus donaciones, fue libertad siempre y fue unidad para reclamar que los argentinos sean capaces de vivir en paz.

Encarnó todas estas virtudes y muchas más. Pero renunció a los honores que por ello le eran merecidos. Su ejemplo de trabajo tenaz, de férrea vocación por el pleno ejercicio del derecho de los pueblos y su vocación libertadora –hoy más que nunca vigentes- constituyen el ejemplo a seguir.

Construyó el Ejército de Los Andes, a través de un régimen de conducta y un código de honor, que él cumplía y respetaba primero que nadie, de esta manera da gloria excelsa  a América del Sur.

Las palabras  mueven,  pero los ejemplos arrastran. Es indudable que la vida de  nuestro gran  prócer,  está llamada a sacudir a más de un corazón y a iluminar a más  de una inteligencia.

San Martín siempre sostuvo que la gran prueba de América llegaría no en la lucha por la independencia sino en la posterior defensa de la libertad de los pueblos, que es la lucha política.

Con debilidades, defectos y miserias, nosotros los aquí presentes, que seguramente no somos ejemplo de nada! no tengamos dudas que somos legítimos herederos de la lucha y la obra del Libertador San Martín!

Fortalezcámonos en nuestra debilidad, pensemos en grande, tomemos la antorcha de la libertad y de la justicia, reclamemos nuestro lugar en la historia, redoblemos el esfuerzo cotidiano para ser mejores personas, auténticos patriotas, luchadores infatigables. No le demos la espalda a la historia, tengamos el coraje y el temple necesario para construir una Patria mejor.

“Seamos libres y lo demás no importa nada”

(Prensa MRG)

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