El intendente Carlos Villalba se vio beneficiado en una votación que finalizó con cinco votos a favor y dos en contra. De esta manera, durante tres meses la localidad de Salvador Mazza estará a cargo de Ricardo Figueroa (PRS), presidente del Concejo, quien ya tomó posesión del cargo.
Mientras se desarrollaba la sesión, los vecinos se congregaron afuera del recinto y -cuenta El Tribuno- hubo dos bandos bien definidos: de un lado estaban los funcionarios municipales, acompañados por un grupo de gente; del otro se encontraban los habitantes de la zona, que esperaban a los legisladores para reclamarles que tomaran medidas fuertes.
Lo que pedían los vecinos era la renuncia del mandatario comunal. Y ante la noticia de que no sólo no conseguirían el objetivo sino que el intendente conseguiría la licencia, los ánimos se caldearon y los manifestantes arrojaron huevazos contra el lugar, pese a la fuerte presencia policial.
El escándalo que sacude a Salvador Mazza tendrá un nuevo episodio mañana a las 11, cuando los vecinos marcharán para repudiar la decisión del Concejo y pedir nuevamente la renuncia de Villaba. Además reclamarán la intervención del gobernador de la provincia, Juan Manuel Urtubey.
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