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Involucran al intendente de Calafate en un intento de contrabando

La Aduana de Río Turbio interceptó un cargamento sin declarar procedente de Punta Arenas con destino a la Municipalidad de El Calafate. Su valor superaría los $100 mil.

 

Javier Belloni, intendente del «lugar en el mundo» de Cristina, involucrado en un caso de contrabando. (OPI Santa Cruz)

El día 24 de julio en el paso fronterizo Laurita, en Río Turbio, en un operativo de rutina que realizan mancomunadamente Aduana y Gendarmería Nacional, detectaron el paso de un furgón IVECO Turbo Daily cargados con electrodomésticos y aparatos de electrónica, comprados en zona franca de Punta Arenas (Chile) lo cual pretendía ser ingresado a territorio nacional sin declarar ni pagar los aranceles aduaneros correspondientes.

El vehículo, chapa patente JGU 785, era ocupado por Luis Roberto Esmoris ( DNI 8.454.221), propietario del furgón IVECO y Gonzalo Mauro Jara (DNI 30.839.295), ambos de El Calafate y empleados municipales en la villa turística.

Según publica el portal OPI Santa Cruz, dentro de lo transportado ilegalmente, las autoridades constataron la existencia de 34 televisores LCD de 32 pulgadas cuyo valor en Chile no superan los $ 1.700,00 y 5 LCD Smart TV de 55”, los cuales en zona franca cuestan alrededor de 5 mil pesos y en Argentina superan los 8 o 10 mil pesos. El valor total de los transportado, indicaron las fuentes a OPI, superaban los $ 100.000 y al no ser declarada, esa mercadería buscaba evadir el pago del impuesto aduanero, consistente en el 50% de su valor de compra, sobre aquel importe que exceda la franquicia autorizada, que es de U$S 150 por persona, es decir, unos $ 800,00 por cada uno de los ocupantes del vehículo

De acuerdo a lo que pudo determinar el medio, Jara fue quien explicó que los aparatos transportados habían sido adquiridos en Punta Arenas (a 300 kms de Río Turbio) e iban a la Municipalidad de El Calafate, para integrar el cupo de premios que se darían en los festejos del “día del niño”. La incredulidad de las autoridades incrementó el malhumor de Jara y Esmoris y fue en ese momento en que nuevamente Jara habló con el inspector y el Gendarme para explicarle que la responsabilidad de la mercadería era de él y que “todo había sido comprado por orden del Intendente de El Calafate, Javier Belloni”.

Dicho esto, el procedimiento se profundizó; los televisores, Tablet, Play, estereos y demás aparatos electrónicos fueron descargados y puestos bajo custodia, labrándose las correspondientes actas, las cuales se elevaron a la Aduana de Puerto Santa Cruz, la cual tiene a su cargo los pasos fronterizos de la cuenca carbonífera (Dorotea y Laurita).

OPI pudo establecer que Roberto Esmoris, conductor y propietario del furgón IVECO fue Director de Comercio de la Municipalidad de El Calafate durante la primera gestión de Belloni.

Mauro Jara, en tanto, fue Secretario privado de Néstor Méndez y hoy es una de las personas de confianza del Intendente Javier Belloni. En épocas en que Méndez era Intendente, Jara ingresó como jugador en el equipo de futbol “Gendarme Amarilla” de esa localidad, donde aún realiza practica ese deporte.

Javier Belloni, es actualmente, Intendente de El Calafate y candidato testimonial en las PASO por el FPV. Recientemente, los candidatos a diputados de La Cámpora que apoya Cristina Fernández en Santa Cruz, Mauricio Gómez y Ana María Urriceclqui, estuvieron en El Calafate donde revalorizaron “la década ganada” y prometieron transformar Santa Cruz, tal como Néstor Kirchner lo hizo hace años. .

Gendarmería confirmó el procedimiento

El operativo realizado el día 24 de julio en el paso fronterizo Laurita, en cercanías de Río Turbio, fue confirmado por el Comandante de Gendarmería del Escuadrón Nº 43, Cristin Rodriguez, en el programa de radio de Bady Barrionuevo, en la Fm Tiempo de Río Turbio.

El oficial reconoció la incautación de la mercadería, pero obvió dar especificaciones de lo incautado, sin embargo reconoció que se trató de “una variedad de artículos de electrónica, bazar y menajes y juguetería, entre otras cosas”, dijo el gendarme.

Tratando de “bajarle la importancia” a lo ocurrido, habló de una cifra aproximada a los 20 mil pesos en mercadería y reconoció, sin embargo, que fueron dos las personas responsables de movilizarse en el vehículo y que el IVECO pertenecía a uno de ellos (sin dar nombres), residente en El Calafate.

Por su parte, otro medio de Río Gallegos reproduce una nota efectuada a Luis Roberto Esmoris, conductor y propietario del Furgón IVECO.

“Roberto Esmoris, es un comerciante de El Calafate, salió a desmentir los dichos que circularon en el día de hoy, y que daban cuenta que la Aduana había retenido elementos electrónicos en el paso fronterizo de Río Turbio y que habían sido adquiridos por la Municipalidad de la villa turística” (El Calafate), dice un artículo del diario Tiempo Sur en la web.

Continúa diciendo la nota “Esmoris, explicó que él viajó a Punta Arenas y compró con su dinero 51 bicicletas para donar a diferentes entidades de su ciudad. Remarcó que es una persona “que con su dinero y con su patrimonio tiene la libertad de hacer lo que quiera, y en este caso comprar bicicletas para donar y regalar. Lo lamentable es que se quiera vincular al municipio de El Calafate, con esta situación personal que es de mi total incumbencia y de lo cual reitero, no tiene ninguna relación ni responsabilidad el Municipio”.

Luego Esmoris explicó que el gasto lo hizo con su tarjeta de débito y que el problema sobrevino cuando no tuvo efectivo para pagar la diferencia que le exigía la Aduana y por ese motivo la mercadería fue interdictada.

También confesó haber tenido un altercado con el empleado de la Aduana que le realizó el control. “La verdad es que me calenté porque no entendía cómo sacaba la cuenta del excedente que tenía que pagar, y al discutir cada vez el monto era mayor. Tampoco me dio la oportunidad de pasar productos que hicieran a la suma de 150 dólares, secuestraron todo, y yo más me enojé porque una bicicleta era para mi nieto”, continuó explicando.

Municipio

El caso también repercutió en el Gobierno local, ya que las publicaciones periodísticas relacionaron el caso directamente con el intendente.

Durante la jornada el Municipio tomó varias posturas. La primera fue no dar ninguna explicación ante lo que los funcionarios consideraban “una mentira”.

Luego se dijo que se daría a conocer un parte de prensa, el que hasta el cierre de esta edición aún no había sido enviado a los medios.

En diálogo informal, todos los funcionarios negaban que la compra fuera ordenada por el Municipio, tanto siendo electrónicos como bicicletas.

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