El papa Francisco impuso las manos sobre la cabeza de un enfermo al final de la misa de Pentecostés y, según los expertos, “pronunció una oración para librar al demonio”.
Según el sitio Vatican Insider, los exorcistas que fueron entrevistados por un programa de Tv 2000 -la emisora de la Conferencia Episcopal Italiana- reconocieron la frase.
Cómo fue. Luego de la misa, el Papa se acercó, como siempre, a los enfermos que asisten a la celebración entre los cuales había un niño.
El sacerdote que lo acompañaba presentó a Francisco y la expresión del Papa cambió repentinamente, parecía “ensimismado y concentrado”, detalle Vatican Insider.
Es allí cuando extiendió las manos hacia el joven rezando intensamente. «Los exorcistas que vieron las imágenes no tienen ninguna duda: se trató de una oración para librar del Maligno o de un verdadero exorcismo», indicó Tv2000.
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