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‘En las cámaras se ve a Alejandra Bonafini y a Miceli sacando documentos’

Pablo Schoklender aseguró que hay «medidas que el juez (Oyarbide) se niega a tomar». Dijo conocer los pormenores de la compra de un inmueble por parte de la hija de la titular de Madres con dinero de la Fundación

«Si abrieran las cámaras, se va a ver a Felisa Miceli y a Alejandra (Bonafini) llevándose documentos de Madres. Eso se lo notificó al comisario (Néstor) Roncaglia», afirmó Pablo Schoklender, detenido en las últimas horas por orden del juez federal Norberto Oyarbide en el marco de la causa que investiga el desvio de fondos de la Fundación de las Madres de Plaza de Mayo.

El menor de los hermanos Schoklender realizó estas declaraciones en un reportaje a la revista Noticias, concedido horas antes de entregarse a la Justicia.

En cuanto a la hija de Bonafini, Schoklender aseguró que la mujer está involucrada en irregularidades en el manejo de fondos de la Fundación. En ese sentido, sostuvo que Alejandra adquirió un inmueble en La Plata con dinero proveniente de «Sueños Compartidos», en una suma cercana a los 100 mil dólares.

«Lo que yo sé es quiénes fueron a llevar la plata para pagar la nueva casa que se compró Alejandra en La Plata. Pido que se cite a los vendedores y que digan quiénes fueron con los dólares y cuánta plata era», señaló al respecto, y agregó: «Era dinero de la Fundación, lo sé porque fui uno de los que llevó parte del dinero».

En relación a la cifra, Schoklender indicó quer «eran unos 100 mil dólares».

Schoklender también apuntó contra Hebe de Bonafini al afirmar que la titular de Madres de Plaza de Mayo se encargaba de negociar personalmente con (Diego) Bossio, titular de la Anses, en relación a las cargas sociales, y con gobernadores e intendentes para lograr contratos para construir viviendas.

Por otro lado, Shoklender se refirió a una cuenta personal que se sospecha que era utilizada para desviar fondos de la Fundación. «Sí, pero fue únicamente por unos meses porque las Madres no tenían cuenta para operar», puntualizó sobre esto.

«Consta en el libro de actas de la Fundación cuando se cierra la cuenta del Credicoop por la cantidad de cheques rechazados y la Fundación dispone usar mi cuenta personal para seguir funcionando», aseguró. Pablo dice contar con un acta firmada por un escribano y con testigos del banco «que no fueron convocados por el juez».

«Hebe miente y el juez no hace nada», concluyó.

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