Irán lanzó hoy exitosamente un mono vivo al espacio en una operación que marca un avance para el programa balístico y espacial del país islámico, situación que alarmó a Occidente e Israel.
Según la agencia oficial, el cohete, denominado «Pishgam», alcanzó una altura de 120 kilómetros y su lanzamiento supuso «un éxito», ya que se envío a un ser vivo con una fisiología parecida a la del ser humano y sobrevivió al experimento.
Previamente, el director del programa espacial iraní, Hamid Fazeli, había anunciado que su país tenía previsto lanzar al espacio un cohete con un simio a bordo durante la conmemoración del 34 aniversario del triunfo de la revolución islámica, que se celebra entre el 1 y el 11 de febrero.
En declaraciones difundidas por la agencia local de noticias iraní Mehr, el responsable explicó que el lanzamiento se enmarca en un ambicioso proyecto nacional que tiene como objetivo «poner en órbita a un hombre en un periodo que puede oscilar entre los cinco y los ocho años».
Alarma
El programa espacial iraní es visto con recelo por los países occidentales y por Israel debido a que algunas de las aplicaciones para el lanzamiento de satélites sirven también para mejorar el sistema de los misiles balísticos del país.
Comentarios