Los tres hombres detenidos, sospechados de haber instigado los saqueos ocurridos en Bariloche en diciembre pasado, iniciaron huelga de hambre en reclamo de mejoras en las condiciones de detención, a la vez que denunciaron haber sido «brutalmente golpeados» en los penales donde fueron alojados.
Así lo informaron a la prensa familiares de Walter González, César González y Ricardo Lepín, quienes se encuentran apresados desde hace once días.
La medida de protesta que, dijeron, será «por tiempo indeterminado», la llevaban a cabo a raíz de la «falta de asistencia» que estarían sufriendo en el Penal III de Viedma, adonde fueron trasladados desde la cárcel de Bariloche en los últimos días.
Por otra parte, los familiares denunciaron que los tres detenidos habrían sido «brutalmente golpeados» en ambos penales. «Al ser trasladados del Penal III de Bariloche sin comunicación previa, sin poder despedirse de sus familias y sin sus pertenencias, tanto como a su recepción en el Penal de Viedma fueron brutalmente golpeados», afirmaron los familiares, informó hoy el portal de noticias ANB.
«A esto se agrega el trato humillante y degradante al que son actualmente sometidos, como por ejemplo, comer con las manos por falta de cubiertos», agregaron.
Por su parte, esta mañana, en declaraciones radiales, el ministro de Gobierno de Río Negro, Luis di Giácomo, rechazó las acusaciones de maltrato y aseguró que los presos reciben «la atención y asistencia adecuadas». «No es verdad que hayan padecido algún tipo de maltrato», resaltó.
Los detenidos forman parte de la cooperativa de trabajo Primero de Mayo, que realizaba diversas tareas para la intendencia de Bariloche en el marco de un plan social del Ministerio de Desarrollo de la Nación.
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