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Moyano y Micheli marcharon a Plaza de Mayo con críticas al Gobierno

Las centrales obreras opositoras se movilizaron junto a la FAA, la UCR y partidos de izquierda. El camionero apuntó contra la política económica y sostuvo que hay «un ajuste encubierto». Pidió por la inflación y la inseguridad.

Al cerrar el acto central realizado en la Plaza de Mayo, Moyano dio un duro discurso en el que criticó la política económica, pidió frenar la inflación, avanzar en las leyes «atrasadas» y luchar contra la inseguridad, entre otros temas.

«Señora Presidenta, ocúpese de la inflación que carcome a los argentinos, ocúpese de la inseguridad», sostuvo Moyano al concluir su aolución con esos pedidos.

Consideró, además, que el Gobierno aplica políticas económicas «más ortodoxas» que las del Fondo Monetario Internacional (FMI). Aseguró que existe un «ajuste encubierto» que «congela los salarios» a través del mínimo no imponible y la inflación.

«Tantas veces criticaron al FMI, ¿por qué lo hicieron?«, se preguntó el líder camionero, y aseguró que «ya no necesitan que les den órdenes», porque lo hacen por voluntad propia.

Moyano renovó sus reclamos para que se discuta el Impuesto a las Ganancias –al que calificó de «perverso» y de «robo a los trabajadores»–, las asignaciones familiares y las jubilaciones. «Es increíble que tengamos que venir a reclamar por nuestros viejos y nuestros hijos», lanzó.

Acusó a la Casa Rosada de «atentar contra la salud de los trabajadores» y de no acatar los fallos de la Justicia que ordenan pagar las deudas a los jubilados. «Pareciera que están esperando que se mueran para no pagarles, después nos hablan de los derechos humanos, de la igualdad de oportunidades», remató.

El titular de la CGT dijo no entender «cómo el Gobierno sigue haciéndose el distraído» e «inventa cualquier cosa para descalificar los reclamos». En ese sentido, volvió a poner en duda la ideología peronista del oficialismo y disparó: «Si el General (Perón) se levantara, no sé qué haría con estos que ahora hablan de peronismo».

«Que la Presidente escuche a los trabajadores y no tenga oídos sólo para escuchar a la UIA (Unión Industrial Argentina)», agregó.

Por último, Moyano llamó a los trabajadores a «llevar la lucha al plano político» y hacer uso del voto en 2013: «Vamos a votar a quien garantice los derechos, no podemos equivocarnos más».

El sindicalista fue el último orador de la movilización, cuya afluencia generó más temprano problemas de tránsito en el centro porteño en momentos en que las distintas columnas se concentraban para marchar hasta la Plaza de Mayo.

Antes de Moyano, su aliado de la CTA Pablo Micheli elevó reclamos similares y prometió que «si no hay respuestas, habrá más lucha y más paro«.

Micheli aseguró que en el gremialismo opositor existe «voluntad de diálogo», pero advirtió: «No vamos a discutir arrodillados«.

Por otra parte, exigió que haya «justicia independiente» y acusó al kirchnerismo de «poner la pata en la cabeza de la Corte Suprema«.

La marcha de hoy había sido cuestionada por voces del oficialismo. El titular del bloque del Frente para la Victoria en la Cámara de Diputados, Agustín Rossi, la había calificado como un «acto opositor», cuyo espíritu estaba «alejado de las reivindicaiones gremiales. En tanto, el ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, no objetó los motivos de la protesta aunque sí la fecha elegida, que coincide con los episodios de violencia que se registraron en 2001.

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