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Caso Heit: Los implicados se negaron a declarar

Los acusados de secuestrar a Sonia Molina se negaron a declarar por recomendación de sus abogados. Al salir del tribunal, el pastor dijo: «Soy inocente», y la periodista se «quebró» cuando le informaron las acusaciones.

Foto archivo La 97
Foto archivo La 97

En un principio se había difundido que Estefanía Heit y Jesús Olivera prestarían declaración ante la fiscal María Marta Corrado, pero finalmente, y tras varias horas de espera, el abogado Leonardo Talamoni informó que les recomendó a sus defendidos que se mantegan en silencio.

«Ellos querían declarar, pero nosotros lo desaconsejamos, porque técnicamente no corresponde porque conocimos los hechos de la imputación al momento de empezar a declarar», señaló Talamoni.

Según el letrado, Heit está «quebrada», ya que recién ahora se dio cuenta de la gravedad del asunto». Talamoni reconoció también que la situación de sus defendidos se agravó, ya que la fiscal amplió los cargos en su contra.

«La situación es más grave de lo que vinimos a buscar, nos tomó por sorpresa. Ahora necesitamos tiempo para que ellos reflexionen los hechos por los que son imputados. Si dentro de unos días están preparados, declararán», indicó el abogado.

Al respecto, Corrado indicó que a Heit se le imputa también el delito de abuso sexual, además del de tentativa de homicidio, al igual que a Olivera.

Minutos antes de las 19, Heit y Olivera fueron trasladados a cara descubierta. La mujer no habló al ser encarada por los periodistas, pero el pastor alcanzó a decir «soy inocente».

Más temprano, Sonia Molina brindó una larga declaración de 8 horas. La fiscal Corrado contó que la víctima «ratificó absolutamente todo lo que había denunciado» sobre los abusos que sufrió.

Además, la funcionaria judicial adelantó: «No descartamos que esta gente (Heit y Olivera) pertenezca a una red y que pueda haber otras víctimas«.

Para la fiscal, Molina fue víctima de un sistema de «captación con un tinte absolutamente religioso, con cuestiones de fe y de confianza».

Las presunciones se apoyan en el relato de la joven, que –contó Corradi– mencionó que Olivera «dormía 3 o 4 horas por día y por Skype se comunicaba con otra gente. Entonces no descartamos que haya personas similares a él actuando como apóstoles o pastores».

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