El drone, al que han llamado Láscar, mide 1,60 metros de largo y 2,70 de ancho y forma parte de un proyecto conjunto entre el Ejército de Chile, la Universidad de Concepción y algunas empresas privadas que está en marcha desde 2008.
Según los responsables del proyecto, la aeronave no tripulada puede ser utilizada también para incendios o desastres naturales y para operaciones de rescate.
Al ensayo de vuelo asistió el ministro de Defensa de Chile, Rodrigo Hinzpeter, que señaló que el desarrollo de este proyecto «da cuenta de que en Chile hay inteligencia, capacidad de innovación y de emprendimientos de esta naturaleza, que a veces pensamos que son sólo un patrimonio exclusivo o un monopolio de países altamente desarrollados», dijo.
Según cuenta el sitio RT, el Gobierno de Colombia confirmó a finales de octubre que trabaja hace un año en la fabricación de drones, y que ya están a prueba. EL país espera tener para 2015 su primer radar militar.
Entre sus principales objetivos destaca la vigilancia de infraestructura energética nacional y la lucha contra los grupos armados. Al mismo tiempo, Venezuela está probando drones rusos para ver si se anima a comprarlos. El país sudamericano está interesado en los vehículos no tripulados ligeros, capaces de llevar cámaras de foto y video.
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