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El gobernador Peralta enfureció ante el desplante presidencial

El mandatario de Santa Cruz no estuvo en el acto de Cristina en El Calafate y aprovechó para redoblar críticas contra el kirchnerismo.

Cristina y Peralta juntos. Fue en febrero. Ahora no se ven las caras.

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner hablaba en El Calafate. Al mismo tiempo, el gobernador de Santa Cruz Daniel Peralta se reunía en la localidad de Puerto Deseado, con trabajadores de la planta de la pesquera Vieira. La relación entre ambos está rota hace tiempo, pero es la primera vez que la mandataria pisa oficialmente la provincia que la vio crecer políticamente y no está el gobernador para recibirla.

Cristina criticó hoy a Peralta sin mencionarlo. Aseguró que seguirá ayudando a esa provincia, pero le pidió un «modelo de gestión y administración»para que no sea tomado como un «privilegio» por otros distritos.
«Es una suerte tener un Gobierno que ayuda, pero tenemos que saber que hay que tener un modelo de gestión para que esa ayuda no sea vista como un privilegio para otros». «Ayudate y el cielo te ayudará. No se le puede estar pidiendo a Dios todo. Si no nos movemos, Dios solo no puede hacer las cosas», parafraseó la jefa de Estado.

Previamente el vicegobernador había querido calmar los ánimos asegurando que «nunca nos fuimos de ningún lugar», ratificó su filiación al «modelo» kirchnerista, y ponderó que «lo que hay que hacer es agarrar el manual que nos dejó el compañero Néstor».

Explotó por Twitter.  Peralta aprovechó el desplante para salir a cruzar al intendente de El Calafate, Javier Belloni: «No invitamos al Gober para que sea una fiesta.belloni que triste papel! Te esperamos en Santa Cruz real volve del ridículo!!» (sic), escribió indignado el mandatario.

Una vez en en el acto, puso «Me enaltece el abrazo de un estibador ydesprecio la invitación de un mendigo de dádivas Fuerza Santa Cruz!!!».

La relación entre Peralta y el Gobierno nacional se quebró públicamentecuando lo acusaron de espiar a la jefa de Estado durante las visitas a su provincia, pero se inició con los roces con los legisladores provinciales de La Cámpora.

La última visita institucional a la provincia había sido el 15 de febrero, cuando también en El Calafate se realizaron las ceremonias por La Fiesta del Lago, instancia en la que estuvo junto al gobernador.

Anticipándose a que no sería invitado, Peralta salió a hablar por los medios de Santa Cruz y días atrás dijo: «No voy a estar al lado de quien nunca desmintió que yo la espiaba y que este Gobernador era jefe de una banda de espionaje».

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