La fiscal Claudia Lorenzo transformó a última hora del miércoles en detención las aprehensiones de los acusados Estefanía Heit y Jesús María Olivera, imputados de los delitos de «abuso sexual con acceso carnal en concurso real con privación ilegal de la libertad agravada coactiva».
Según consignó el portal local de Coronel Suárez Nuevo Día Digital, el juzgado de garantías tendrá cinco días para dictar la prisión preventiva de los detenidos. Estefanía Heit está detenida en la comisaría de Tornquist y Jesús Olivera en la dependencia policial de Coronel Pringles.
La víctima, Sonia Marisol Molina, de 33 años, se recupera en el hospital de Coronel Suárez, la fiscal de la Unidad de Delitos Sexuales de Bahía Blanca, Claudia Lorenzo, les informó a los acusados sobre las imputaciones en su contra y les preguntó si aceptaban declarar. Según explicó el abogado Claudio Lofvall, defensor de ambos, «a Heit no le imputan abuso», mientras que al marido le adjudican «privación ilegítima de la libertad y abuso», en relación a uno de los casi 70 videos que fueron secuestrados en el marco de la causa y que aún no fueron peritados.
Cumplido el trámite de las indagatorias, la fiscal deberá evaluar si solicitar que la detención se convierte en prisión preventiva, una medida que -según fuentes judiciales- ya estaría en condiciones de reclamar. Sin embargo, el abogado Lofvall dijo a radio 10 que «hay muchas cuestiones que están en los medios que no tienen su correlato en el expediente» y confió en que «con el paso del tiempo, la opinión pública se dará cuenta que la cuestión no es tan grave y monstruosa como se la está presentando».
Se descuenta que la defensa se centrará en revertir la gravedad de las acusaciones de la víctima en torno a la privación ilegal de la libertad.
En ese sentido, el abogado defensor advirtió, por lo pronto, que la casa de la periodista «nunca» habría servido para mantener a alguien cautivo. También se estima que usará como pruebas para rechazar las imputaciones la entrevista que Heit le hizo a la joven denunciante -difundida por varios medios- en donde la cronista le pregunta a Sonia por la pobreza, la violación que sufrió cuando era menor y su cambio de vida.
La periodista se negó a tener contacto con sus padres, quienes se trasladaron a Bahía Blanca para verla y sólo aceptó recibir a su hermana, quien le había llevado ropa, señaló el defensor.
La hipótesis principal es que Olivera se había transformado en una suerte de guía espiritual de Sonia Molina, a la que le exigía dinero, luego de haberla conocido en Río Colorado.
Por ahora, la joven permanece internada en el Hospital de Coronel Suárez, donde -según informó el director del centro de salud, Ricardo Denaro- ya «puede comer», «caminar» dentro de la habitación e «ir al baño» por sus propios medios.
El médico advirtió que la mujer presenta «una importante anemia» por lo que «hubo que transfundirla» y «estaba empezando con proceso infeccioso urinario», al tiempo que «el aparato digestivo estaba completamente deteriorado por la inanición que ha tenido durante estos tres meses».
«No creo que pasara dos semanas más con vida», estimó. «Se escapó justoen el momento en que tenía que hacerlo», añadió.
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