Habiendo escuchado al ministro de Economía, Hernán Lorenzino, así como las opiniones de diversos representantes de la Bolsa, el Frente para la Victoria en la Cámara de Diputados se dispone a despachar este martes el proyecto de reforma de Ley de Mercado de Capitales.
El dictamen será firmado en el marco de una reunión conjunta de las comisiones de Finanzas y Presupuesto programada para las 17 en la Sala 9 del edificio Anexo de la Cámara baja. De esta manera, sería aprobado en el recinto el miércoles 21 para que posteriormente el Senado lo convierta en ley.
Por parte del arco opositor, el radicalismo y el bloque Unidad Popular de Claudio Lozano -que integra el FAP- anticiparon que acompañarán la iniciativa oficial aunque con disidencias parciales.
Este jueves, los diputados recibieron a diversas entidades del mercado de capitales que se mostraron dispuestos a aceptar un nuevo marco regulatorio, aunque con algunas modificaciones.
Le damos la bienvenida a este proyecto que apunta a lograr un mercado de capitales aún más transparente, propicio para captar el ahorro y afianzar el desarrollo con inclusión social”, sostuvo Adelmo Gabbi, titular de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires.
“El actual marco regulatorio (la ley 17.811, sancionada durante la dictadura de Onganía) no es un régimen de autorregulación. La CNV no ha cedido un ápice en su poder de policía. Somos la Bolsa del mundo que financia el mayor número de pequeñas y medianas empresas, con la tasa más baja de interés. Por estos antecedentes, y por la propia historia de la Bolsa, solicitamos la inclusión de un artículo para que la entidad sea tenida en cuenta por la autoridad de aplicación”, manifestó Gabbi.
Por su parte, el presidente del Merval, Mario Bagnardi, cuestionó las nuevas atribuciones de la CNV. “Se vulnera la capacidad de defensa de las entidades. Las facultades disciplinarias tendrían que estar en organismos independientes”, sostuvo.
Según explicó Lorenzino, el fin último de la reforma bursátil es “canalizar el ahorro hacia el financiamiento de proyectos productivos” que mantengan el ritmo de crecimiento económico.
Hoy por hoy, los operadores del mercado se controlan y sancionan a sí mismos, y es ahí donde radica el objetivo de eliminar la autorregulación. Por eso, con la futura ley, la Comisión Nacional de Valores (CNV) gozará de nuevas facultades de registro, supervisión y sanción de cada mercado registrado y de los agentes intermediarios.
Además, con la meta de que “haya más agentes de mercado”, la reforma “elimina la obligación de que los agentes sean accionistas de los mercados donde actúan”, y establece como único requisito el registro ante la CNV, para “simplificar los trámites y que el mercado sea más accesible”.
Como otras novedades, se crearán agencias de la CNV en el interior del país, y “cada mercado deberá constituirse como sociedad anónima para que cotice en el mercado de valores” y así lograr una mayor “transparencia”.
Asimismo, se levantará el secreto ante eventuales requerimientos de información bursátil por parte del Banco Central y la Superintendencia de Entidades Financieras.
El proyecto, que consta de 155 artículos, supone una “complementación a la reforma de la Carta Orgánica del Banco Central” y va en línea con las modificaciones en la legislación de varios países del mundo tras la crisis financiera de 2008.
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