Publicado en

Scioli: «Estoy orgulloso de haber estado al lado de Kichner»

El gobernador de Buenos Aires hizo un sentido repaso de los logros del expresidente Néstor Kirchner y de los siete años que compartieron en el poder

A Néstor lo vi muchas veces mezclarse entre la gente, ir al encuentro de los que lo esperaban, fascinados, en humildes rincones de la Provincia. Yo estaba con él y aseguro que se lo veía a gusto, eso era genuino. Había una energía que cargaba el ambiente.

Pienso que, como los grandes, supo fijar una mirada que adelantaba a su tiempo. Interpretó como nadie los cambios económicos y sociales a nivel global y que hoy son noticia en el mundo entero. Supo apostar a la economía real por sobre la especulación financiera y preparar así a la Argentina para los nuevos desafíos que se avecinaban.

Retribuyó el respaldo popular recuperando la política como la única herramienta que permite a los hombres canalizar pacífica y eficazmente los conflictos de la sociedad.

Néstor se entregó en cuerpo y alma a una causa y cuando eso pasa, el efecto es multiplicador y hoy vemos cómo se recreó en los jóvenes la vocación política y participativa.

Su gobierno renovó la máxima autoridad judicial del país y hoy la calidad institucional de esta Corte es indiscutible. Fue muy enfático en la profundización de la política de Derechos Humanos.

Recuperó el orgullo soberano nacional con sus acciones de desendeudamiento y negoció una reestructuración de la deuda externa por 81.836 millones de dólares con una quita del 65 por ciento aceptada por más del 75 por ciento de los acreedores. Hubo superávit gemelos fiscal y comercial, por primera vez en la historia del país.

El país desarrolló la potencia exportadora de la agroindustria con márgenes de rentabilidad inéditos. Apuntaló decididamente el proceso de reindustrialización, y en el período 2003-2007, la industria argentina creció a un promedio anual del 10,3% en términos del Índice de Volumen Físico (IVF). Esto ayudó en la generación de empleo de calidad y durante su presidencia, el salario mínimo aumento casi el 400%, la pobreza se redujo a la mitad -del 47% al 23%- y la indigencia, que pasaba el 20%, era menor a 8% al concluir su mandato.

Con la Ley de Financiamiento Educativo, buscó garantizar un aumento progresivo de la inversión total en educación, ciencia y tecnología hasta alcanzar el 6% del producto bruto interno en el año 2010. Al final de su mandato, el presupuesto educativo se había triplicado con respecto a 2003 y con el Plan Nacional 700 escuelas se desarrolló la infraestructura, y se llevan construidas ya 1450 escuelas.

Su tenacidad, su talento y su sobrehumana capacidad de trabajo le valieron el reconocimiento no sólo en la Argentina sino también en el mundo, principalmente en nuestro continente, donde desde la UNASUR trabajó por la paz, el diálogo entre los países y por la democracia.

Quise honrar con lealtad y patriotismo su confianza. En 2003 me eligió como su compañero de fórmula en esas inciertas presidenciales, me propuso acompañarlo como su vicepresidente en el Partido Justicialista y también en 2007 -cuando junto a Cristina alentaron y respaldaron mi candidatura como gobernador de la provincia de Buenos Aires- y nuevamente en 2009 cuando había que defender este proyecto, mientras algunos desertaban o miraban desde afuera para diferenciarse o «autopreservarse» egoístamente.

Estoy orgulloso de haber estado a su lado. Y estoy seguro que hubiera sido también el camino en 2011.

Si hay algo que aprendí en la intensa experiencia de trabajar durante más de 7 años junto a Néstor fue el valor de ser leal a las convicciones propias, en especial en las circunstancias más difíciles y complejas.
A lo largo de este tiempo alcanzamos logros y superamos adversidades que hicieron más fuertes nuestro vínculo de afecto y respeto desde el punto de vista humano e institucional.

Su recuerdo nos alienta a seguir dando cada día más de nosotros hasta que la transformación sea total y cambie la vida de todos para bien y para siempre.

Néstor se metió en el corazón del pueblo argentino. Y esa gratitud se continuó en fuerza porque hoy está Cristina, su compañera de toda la vida, de su lucha y de sus sueños.

Tanto esfuerzo valió la pena. Gracias Néstor.

Comentarios