El Gobierno nacional reclamó ante el Consejo de Seguridad de la ONU la liberación de la Fragata Libertad retenida hace 20 días en Ghana, al tiempo que la administración de la presidenta, Cristina Fernández, dijo que el secretario general ONU, Ban Ki Moon, aceptó usar «los buenos oficios de su oficina» para hablar con el gobierno de Ghana.
«Le hemos solicitado al embajador (Gert) Rosenthal que, como presidente del Consejo de Seguridad, haga circular entre sus miembros una documentación que trajo la Argentina para que los demás miembros del Consejo de Seguridad conozcan la situación en la que se encuentra una acción que desde el punto de vista del derecho internacional es completamente ilegal», afirmó Timerman.
Según difundieron agencias internacionales, Rosenthal inicialmente señaló que la ONU no puede ocuparse de la cuestión de la detención judicial de la Fragata Libertad, 20 días atrás en Ghana, aunque reconoció que el problema afecta el «derecho internacional».
Rosenthal declaró que «el Consejo de Seguridad se ocupa del mantenimiento de la paz y la seguridad mundiales y este caso no precisamente amenaza la paz mundial», aunque concedió que «sí hay de por medio el respeto del derecho internacional y eso es un tema que nos preocupa mucho, no tanto como consejo de Seguridad solo, sino como país miembro de Naciones Unidas».
«Claramente aquí hay un problema de derecho internacional que afecta no solo a la República Argentina sino a todos los países del planeta», agregó.
El Gobierno sostuvo que la decisión de la justicia de Ghana de retener el navío constituye un «acto violatorio de los tratados internacionales».
Sobre Ban Ki moon. Timerman aseguró que el secretario general de la ONU, Ban Ki moon, «aceptó utilizar los buenos oficios de su oficina para hablar con el gobierno de Ghana e intercambiar opiniones sobre cómo resolver este conflicto».
El canciller habló con la prensa al finalizar la reunión con el secretario General de la Organización de Naciones Unidas en Nueva York quien, según precisó el canciller, «hizo hincapié en la necesidad de respetar el derecho internacional y especialmente la Convención del Mar».
Ante el G-20. A su vez, Timerman anticipó que la Argentina va «a exigir» al G-20 que impida «que puedan avasallar la soberanía de un país», en alusión a la retención de la Fragata.
En tanto, el presidente de la Asamblea General de la ONU, Vuk Jeremic, declaró que todos los estados miembros deben ajustarse al derecho internacional y expresó su disposición «para ayudar» a que Ghana y la Argentina alcancen una solución respecto de la retenida Fragata Libertad.
Retenido. El buque escuela fue retenido el 2 de octubre en el puerto de Tema, en Ghana, tras la demanda del fondo especulativo NML, con sede en las Islas Caimán, que reclama más de 370 millones de dólares a Buenos Aires por el «default» de su deuda en 2001.
Dichos de Abal Medina. En tanto, el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina sentenció que «los fondos buitre no van a salirse con la suya» y que «nunca van a torcer el brazo de una Argentina autónoma que toma sus propias decisiones».
Llegada. En tanto, el Gobierno informó hoy que los marineros de la Fragata Libertad llegarán el miércoles por la noche al país, a través de un vuelo de la compañía Air France, y que permanecerán en Ghana 44 tripulantes, además del capitán.
Un comunicado de la Cancillería señala que los 281 tripulantes llegarán el miércoles a las 20 en un vuelo de Air France, y advirtió además que todos los gastos de traslado serán incluidos en la demanda que se presentará ante los organismos internacionales.
La dotación que permanecerá en la Fragata será para garantizar «la manutención» de la embarcación «durante su ilegal detención» por pedido de un «fondo buitre» que reclama por el pago de bonos defaulteados.
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