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Exitosos, los emoticones cumplen 30 años

Surgieron como una forma de comunicar estados de ánimo en tiempos de chat y se impusieron para siempre. Las variantes son infinitas.

Surgieron para transmitir estados de ánimo o expresar situaciones de manera rápida y sintética o darle el “tono” a la charla. Su uso es cada vez más extendido en mails, chats, mensajes de texto y redes sociales.

La semana pasada se cumplieron 30 años desde que el científico estadounidense Scott Fahlman mandó un emoticón por mail. Fue el 19 de septiembre de 1982 con el clásico dos puntos, raya y paréntesis, :-), o logotipo “smiley”, para graficar una carita sonriente y darle el “tono” a la conversación. Toda una revolución en las comunicaciones.

Todo empezó cuando este genio de la computación comenzó a mandarse boletines online con sus compañeros de la Universidad Carnegie Mellon, donde todavía sigue dando clases: “Dada la naturaleza de comunidad de estos mensajes, una buena cantidad de ellos eran humorísticos (o trataban de serlo). El problema era que si alguien hacía un comentario sarcástico, algunos lectores fallaban a la hora de entender la broma y se creaba una gran cadena de respuestas”, explicó Fahlman. Muchas veces un mensaje irónico o gracioso era contestado de forma seria. Es así como pensó en una “solución elegante” al alcance del teclado. De todas maneras, por estos días, Fahlman piensa que el abuso de caritas evita el esfuerzo para expresar emociones de forma escrita.

En la actualidad, los emoticones son una parte importante de cualquier conversación de mensajería instantánea (chat o mensaje de texto) o mail. Ayudan a expresar en pocos caracteres un estado de ánimo o situación. Cualquier programa como Messenger, Facebook o WhatsApp, posee una amplia gama de estos símbolos. A esta altura, las variantes son infinitas.