El gobernador de Santa Cruz Daniel Peralta sorprendió a varios de sus funcionarios, cuando en un acto público al que acudieron cerca de mil miembros de su Gobierno los obligó a firmar una lista de asistencia.
La actitud adoptada en el mitin, que se desarrolló en un gimnasio de Río Gallegos, molestó a varios de los dirigentes que acudieron. «La molestia fue grande, porque nos obligó a ir y tuvo un discurso muy duro contra el gobierno nacional», sostuvo uno de los asistentes, quien además destacó que los funcionarios de bajo rango -la gran mayoría de los presentes- expresaron su malestar por el tono anti K de Peralta.
«Dijo que si no nos gusta lo que dice, que renunciemos», agregó.
En su presentación, el mandatario sostuvo que cumplirá su mandato hasta 2015 y que «si me quieren sacar, que me hagan juicio político o me intervengan la provincia», en clara alusión al Gobierno nacional.
Además, cuestionó al ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, criticó al INDEC y mantuvo firme su postura de concretar un nuevo endeudamiento para paliar gastos corrientes en plena crisis financiera que atraviesa su provincia.
«Eso es una estrategia de Peralta, se busca victimizar. A nadie se le pasó por la cabeza nada de eso», sostuvo otra fuente del kirchnerismo santacruceño.
Además de los funcionarios, también hubo quejas por parte del periodismo local. «El único medio que pudo entrar fue el canal oficial, el resto quedamos afuera, si eso no es censura, no sé cómo llamarlo», afirmó cronista de una radio de Río Gallegos.