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La AFIP intimará a los turistas que no declaren sus compras en el exterior

Lo confirmó Echegaray. Dijo que cruzarán los datos de lo declarado en la Aduana con lo que figure en las tarjetas de crédito. Y notificarán a los que muestren diferencias.

La implementación de un recargo del 15% a las compras con tarjetas de crédito y débito en el exterior tendrá impacto en los controles aduaneros que se hacen a los viajeros. El titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, dijo a Radio Mitre que se enviará una notificación a los pasajeros que declaren en la Aduana que gastaron menos de US$ 300, pero cuyos resúmenes de tarjetas de crédito muestren que gastaron cifras superiores.

Cuando un turista llega de un viaje, tiene que completar un formulario y pagar impuestos si trae mercadería por arriba de los US$ 300. Si alguien indica que trajo mercaderías por menos de ese valor, pero su tarjeta de crédito muestra que gastó más (por ejemplo, US$ 500), la AFIP podría intimarlo por la diferencia.

El organismo recaudador conocerá el monto exacto gastado afuera, ya que aplicará una retención anticipada –que todavía no está clara– del 15% a las compras con tarjetas. Si una persona gasta por US$ 500, pero declara en la Aduana que trajo mercaderías por menos de US$ 300, la AFIP podría intimar por la diferencia. Hoy, la Aduana argentina permite ingresar mercaderías por hasta US$ 300. Todo lo que supere ese importe tiene que pagar un 50% de impuesto por entrar al país.

Por ejemplo: una computadora importada que vale US$ 500. La Aduana permite US$ 300. El resto (US$ 200) entra del monto que tiene que pagar impuesto. En ese caso, el recargo sería de US$ 100.

Sin embargo, el contraste entre el pago con tarjetas y la declaración de Aduana podría resultar problemático. En el gasto con tarjeta pueden figurar comidas, alojamiento y otros servicios en los que se gasta en moneda extranjera pero que no se ingresan al país.

«Con situación fiscal transparente, cualquier argentino puede vacacionar y orientar su consumo hacia donde quiera», indicó Echegaray. Pero entre la falta de aclaraciones sobre cómo funcionará el sistema y las amenazas de cotejar conceptos que no tienen nada que ver (como comidas y hoteles que se paguen con tarjetas y que no se ingresan en la Aduana), crecen los temores de los turistas.