(Río Grande, 25 de agosto de 2012) – El viernes se reanudó el juicio oral y público por supuesta “comercialización de estupefacientes”, causa que tiene como imputada a Irma Rodríguez, conocida como “Bony”. El primer día del debate también estaba como imputado su hijo, quien fue sobreseído por no comprender sus actos. El Tribunal estuvo constituido por el presidente Alejandro Ruggero, acompañado de los jueces Chávez y Mario Reinaldy, la fiscalía estuvo a cargo de la fiscal subrogante Patricia Kloster. En tanto, la imputada fue representada por la defensora oficial Ana Pompo.
Declaración
El inicio del debate fue con las declaraciones de “Bony”, quien le manifestó al Tribunal que rectificaba el relato que realizó en la etapa de instrucción y dijo que la droga encontrada no era para la “comercialización”, solamente “era marihuana”, la que al momento del procedimiento entregó de manera voluntaria porque era para consumo.
Atacada
Durante la audiencia se cuestionó cómo una madre permitía que su hijo consumiera estupefacientes. En este contexto “Bony” dijo que se sentía atacada por pensar que ella como madre dejara que su hijo consumiera y que tenga una conducta fuera de la ley: “Jamás podría avalar eso, me siento muy atacada tanto por el periodismo como de la policía”. Cuando se refirió a los medios dijo que “hacen parecer que soy una persona que está metida en este negocio y nunca tuve nada que ver”. En cuanto a la policía expresó que: “Filman mi casa, lo hacen habitualmente y tratan todo el tiempo de asociarme con este delito”.
Estupefaciente
La imputada además relató en qué sectores de su vivienda fue encontrado el estupefaciente: “Cuando la policía llegó inmediatamente le pregunté qué buscaban y me dijeron droga. De manera voluntaria le entregué al comisario López 45 gramos que estaban en la cocina y un porro que estaba en el interior de un adorno y le hice entrega de todo lo que tenía”.
Habitación: “Al primer dormitorio que ingresaron fue al de mi hijo, les manifesté que él no tenía nada, pero no fue así porque cuando entraron hallaron una piedra de 30 gramos y una tuca, fue todo lo que hallaron, ya que a él lo detuvieron en la vereda, no tenía dinero, ni marihuana porque todo lo que tenía estaba en su habitación y solamente lo sabía él”.
3º habitación: “En esa dormía Ponce y tenía solamente las tucas. Y aseguró que el día del allanamiento “me enteré que tenía otra cantidad de marihuana la que le compró a la misma persona que le compraba yo. La sustancia la tenía escondida en la cucha del perro”. En este contexto señaló que “con la única persona que consumía era con Ponce y la prueba de ello son los 58 restos de cigarrillos que encontraron en su dormitorio”.
¿Desconocía que su hijo consumía?
En la audiencia uno de los puntos más importantes fue si “Bony” sabía o no que su hijo era consumidor, ya que le manifestó a los jueces en un primer momento que no sabía.
Esta situación llamó mucho la atención al juez Chávez, quien en un momento de la audiencia no entendía cómo la imputada podía explicar ciertas cuestiones sobre el consumo de su hijo “si según ella no sabía que consumía. Pero sí podía explicar que la concurrencia de sus amigos a su casa era porque él consumía”.
En este contexto, la acusada manifestó que “esa información me llegó después, porque no tengo contacto con los chicos de su edad. Pero luego me entero realmente de lo que estaba pasando y cuando veo parte de los videos –filmaciones de la policía- veo cómo le vendían estupefaciente a mi hijo”.
En este mismo contexto, en el que desconocía lo de su hijo se contradijo y manifestó que “era normal que chicos que consumen marihuana se encuentren y se busquen entre ellos. Mi hijo es un chico que no sale de la casa”.
Alegatos
18:30- Se reanudó el debate y los jueces escucharon los alegatos tanto de la fiscal Kloster como de la defensora Ana Pompo.
La primera en alegar fue la Fiscalía quien mantuvo la acusación y le solicitó al Tribunal la pena de cuatro años de cumplimiento efectivo. Por otro lado, la Defensa pidió la absolución de su defendida.
Fundamentos de la Fiscal
Kloster fundamentó la pena solicitada manifestando que quedó acreditado que en el domicilio sito en el barrio 20 Viviendas, propiedad de Irma “Bony” Rodríguez, el 24 de octubre de 2010 se encontró estupefaciente, hallándose: dos paquetes de papeles para fumar marca “Ombú”, dos tuqueras una metálica y otra artesanal con restos de THC; un recipiente plástico con 58 tucas combustionadas que tenían THC, un alhajero con 1,66 gramos de marihuana, un cigarrillo armado y dos trozos de sustancia vegetal compactada, uno pesaba 15,10 gramos equivalente a 17 dosis y el otro 49,8 gramos equivalente a 71 dosis. Estos elementos fueron entregados por Rodríguez al momento de irrumpir la policía.
También se encontró en una habitación un trozo regular de sustancia vegetal “esto no fue entregado voluntariamente por la procesada”. En el living encontraron 13 billetes de $10, uno de $20 y un cigarrillo armado, “porro”.
En la parte exterior debajo de la cucha del perro se encontró otro trozo con marihuana de 89,9 gramos equivalente a 79 dosis y “esto tampoco fue entregado voluntariamente por la imputada”, explicó la Fiscal.
Seguimiento
En las actas que fueron incorporadas en el expediente se informó que desde el 18 al 23 de octubre de 2010 “se pudo corroborar que en seis días se pudieron observar por lo menos diez pasamanos por parte de “Bony” y de su hijo, señaló la Fiscal.
18 de octubre: 17:00 se vio la entrega de un “elemento a un tercero por parte de Irma Rodríguez”.
A las 17:30 “por la ventana va una persona y el hijo de “Bony” le entregó un objeto. Media hora después desde la ventana entregó otro elemento”.
19 de octubre: 19:40 se observó “otro efecto que entregó el hijo desde la ventana y todo esto está filmado”.
20 de octubre: A las 18:45 desde “la ventana se entregó un elemento. A las 20:04 de la misma manera su hijo entregó otro elemento a dos personas, pero lo llamativo de este caso fue que estas dos personas momentos antes habían tocado el timbre de la casa donde mantuvieron una conversación con Rodríguez, luego se retiraron y después van por atrás y su hijo les entregó unos elementos. A las 20:23 este episodio se repitió”.
21 de octubre: A las 17:17 y a las 18:08 “entre un grupo de personas aparece su hijo entregando efectos”.
22 de octubre: A las 17:48 se observó “a la imputada y a dos personas que llegaron al domicilio, uno se quedó afuera y el otro ingresó y se retiró a los pocos minutos mostrándole un efecto”.
23 de octubre: Hay más movimientos sospechosos a las 17:40 “su hijo está junto a dos personas, uno de ellos sacó la billetera y posteriormente se produjo un pasamano. A las 18:00 una persona esperó en la parte interna a su hijo quien ingresó a la casa donde se lo observó con cierto nerviosismo, le entregó un efecto y el sujeto se va”.
Para la Fiscal estas conductas bastantes sospechosas fueron las que motivaron justamente al allanamiento realizado el 24 de octubre 2010. La finalidad del mismo fue porque “en ese domicilio se estaba comercializando droga y lo cierto es que no es usual en ningún domicilio esa entrega de pasamanos”.
Sentencia
20:00- El Tribunal se reunió para dar por finalizado el debate y dar a conocer el fallo en el que decidieron condenar a Irma Rodríguez a la pena de cuatro años de prisión en cumplimiento efectivo por considerarla autora penalmente responsable del delito de “tenencia de estupefaciente con fines de comercialización”.
Además informaron que Rodrígue