(Río Grande, 09 de agosto de 2012) – No se va a aprobar nada sin previo análisis”, adelantó la Legisladora por el Partido Popular Patagónico, Laura Rojo en el marco de la discusión sobre la modificación tarifaria. La Legisladora defendió su postura al destacar la importancia de “escuchar a los distintos sectores, entre ellos: representantes de las industrias, el comercio, taxistas, y la cámara de turismo”.
En la reunión de Comisión perteneciente a Economía, estuvieron invitados representantes de la Cámara de Comercio, y el ministro de Economía, Crhistian Durrieu, quién explicó la necesidad de alcanzar un “equilibrio tarifario”.
Rojo señaló que “lo fundamental es generar una conciencia tributaria en todos los sectores, ya que debemos hacernos cargo de la falta de responsabilidad de algunas de nuestras acciones”. Por lo que aclaró que “no pueden decirme que los comerciantes, especialmente los de gran superficie, no son formadores de precios, cuando la realidad muestra que sí”.
Rojo insistió en que “en algunos rubros se ve un salvajismo en el aumento de precios de manera casi diaria”.
La Parlamentaria dijo estar de acuerdo con el vicepresidente de la Cámara de Comercio, Daniel Iriondo en cuanto al desconocimiento que se tiene sobre cuál va a ser el destino de los fondos que se van a generar con el aumento tarifario.
Esta incertidumbre motivó su defensa a que el objetivo de este proyecto es lograr una mayor inversión en Salud, Educación y Seguridad. Y se esperanzó en que esos fondos no terminen en el pago de sueldos. Esto no quita que “debemos llevarle una respuesta a los 16.600 agentes estatales que eligieron vivir en esta provincia”, aclaró Rojo.
Por otra parte, la funcionaria también mostró su preocupación con el ciudadano común ya que “se siente desprotegido en lo habitacional, y en el consumo de la canasta básica donde, por la misma cantidad de dinero, cada día compra menos”.
Para finalizar, Laura Rojo recordó que en mayo, elevó un pedido de informes al Ejecutivo en razón de los sobreprecios que existen en productos que integran la canasta familiar y los automóviles, “algo de lo que todavía no recibimos respuestas”, lamentó.