La victoria que se le negó en Río Cuarto, hace dos fecha atrás, se le dio en Rafaela. Este domingo, Matías Rossi dejó a las claras que indudablemente el Chevrolet número 3 que alberga el Donto Racing es el auto a batir y el más regular en lo que va del año. En Mendoza estuvo muy cerca de hacerse con la victoria con un rendimiento superlativo (¿quiso ganar o no?), y en el Imperio cordobés dominó desde el inicio hasta que el motor lo dejó a pie.
Transcurridas ocho fechas, el Granadero arrancó marcando el mejor tiempo en 4 de las clasificaciones de los viernes, logró la pole en Río Cuarto y, excepto en Mar de Ajó, Trelew y Posadas, ganó alguna de las tres series del domingo. En todas las competencias, a excepción de Termas de Río Hondo y Córdoba, culminó entre los diez primeros.
El propio Guillermo Ortelli (Chevrolet), su escolta en Rafaela, lo reconoció mientras se dirigía al podio a celebrar el segundo puesto: «Era muy difícil pelearle a Matías». Después de clasificar, Rossi había dicho que tenía auto para pelear el podio, pero no sabía si alcanzaba para ganar. Vaya si no fue suficiente, que ninguno de los firmes candidatos del fin de semana pudo darle caza al Misil.
No cometió el mismo error que en la serie, cuando le cedió por un momento la punta a Silva en la partida, largó bien y se aferró con uñas y dientes a la punta de la competencia. En todo momento controló el ritmo y ni Ortelli, ni Jonatan Castellano (Dodge) ni Christian Ledesma (Chevrolet) pudieron ante el rendimiento superlativo del vehículo impulsado por el motor de Fabio Martínez.
El marplatense perdió en el inicio con el Pinchito, y desde entonces no pudo retomar el contacto con los punteros. El piloto de Lobería también fue alejándose progresivamente y sólo ambos pudieron acercarse cuando ingresó el Auto de Seguridad en la vuelta 10, cuando Emanuel Moriatis (Ford) se cruzó en plena recta y Leonel Sotro (Ford) lo chocó.
El relanzamiento vio otra vez a Rossi escaparse, pero con Ortelli a sus espaldas. En la vuelta 22, el ritmo del líder se enlenteció y el séxtuple se acercó considerablemente. Pero no fue suficiente para que pudiera sobrepasarlo y lograr la victoria, por lo que Matías resultó el vencedor en Rafaela, repitiendo el logro de 2007 y consolidándose a tope del torneo.
Por detrás de los tres del podio se encolumnaron Christian Ledesma, Martín Ponte (Torino), Néstor Girolami (Torino), Mauro Giallombardo (Ford), Juan Pablo Gianini (Ford), Sergio Alaux (Chevrolet) y José María López (Chevrolet), entre los diez primeros del pelotón.
Sin embargo no todo terminó allí: la revisión técnica puso en aprietos al Donto Racing y los nervios se extendieron en el recinto donde se estaban realizando las evaluaciones. La medición inicial de la compresión del motor del Chino Martínez no encuadraba con los valores reglamentarios, por lo que se efectuó la contraprueba correspondiente. Hicieron falta tres mediciones para constatar que Rossi era el ganador en el Óvalo: las dos primeras dieron mal en dos cilindros, se enfrió la planta y se concretó una tercera medición que se extendió al resto de los cilindros y determinó el valor correspondiente final.
Por lo tanto, el de Del Viso sigue siendo el puntero, ahora con 123 puntos, Néstor Girolami marcha segundo con 111 y el nuevo tercero es Guillermo Ortelli con 88,5 unidades. Jonatan Castellano sube al cuarto puesto con 86,5 y Mauro Giallombardo se ubica quinto con 80,5 puntos. La próxima incursión teceísta será en el Autódromo Hermanos Emiliozzi, de la ciudad de Olavarría, el próximo 22 de julio.