Entrevistado por Cadena 3, Villarruel precisó que los equipos que estén en rojo financiero al comienzo del próximo torneo serán “desafiliados”, lo que se materializará con una sanción consistente en no sumar puntos hasta que levanten sus acreencias.
En este contexto, indicó que “el 70 por ciento de los clubes” tiene dificultades económicas. “A la AFA, los equipos le deben entre 500 y 600 millones de pesos. Si AFA dejara de mandar plata, hoy no puede jugar ningún club”, añadió.
Entre las instituciones con más complicaciones, se encuentran Independiente, San Lorenzo y River Plate. “A veces los resultados deportivos no tienen nada que ver con el estado de los clubes”, subrayó.
Al profundizar las advertencias sobre los controles exigidos por el Gobierno nacional, Villarruel señaló: “La presencia del Estado va a tener mucho que ver con el futuro del fútbol”. Esto se concretará a través de controles de la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip), que exigirá que los salarios de los jugadores se paguen en su totalidad en blanco, prohibirá los contratos en dólares y exigirá que los futbolistas paguen el impuesto a las ganancias.
Por último, redondeó: “Me preocupa que los clubes están pagando mucha plata por contratos de jugadores. Ojalá les alcance. Para dar un ejemplo, los números de la Primera B Metropolitana están entre 35 ó 40 mil pesos por mes”.