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La angustia de uno de los damnificados

Mientras los bomberos trabajaban para evitar la propagación de las llamas, Guillermo Gatica, quien guardaba todos sus elementos de trabajo en uno de los galpones incendiados, daba testimonio de su angustiosa espera.

(Río Grande, julio 17 de 2012) – Mientras la desigual lucha de los bomberos contra el fuego apuntaba a evitar la propagación del gigantesco incendio desatado en el Parque Industrial, los damnificados compartían una angustiosa espera, midiendo las consecuencias del accionar de las llamas sobre sus bienes.

El siniestro, que se inició en una planta de tratamiento de desechos industriales, Petropol, se propagó rápidamente a otros predios pertenecientes (entre otros) a la constructora Bestand.

Uno de los contratistas de Bestand, Guillermo Gatica, en diálogo con Radio Fueguina expresó su angustia por la situación y admitió que los elementos de trabajo que aloja en el lugar no están cubiertos por el seguro.

“Tengo un taller montado dentro del predio de Bestand -refirió Gatica- la empresa ha perdido todo, sus galpones, sus pañoles, todo lo que es de la empresa está incendiado”. “Son años de sacrificio de la empresa Bestand y de todos los que estamos dentro de ella”, lamentó el  empresario.

Asombrado por la intensidad del fuego, evaluó que “Aunque las paredes del galpón están construidas en mampostería “con la magnitud del fuego se hace incontrolable”.

Consultado ace4rca de si el incendio se pudo haber prevenido, Gatica expresó que “Yo creo que sí, también es falta de control”.