Hugo Moyano asumió esta tarde al frente de otro mandato como secretario de la CGT y anunció que creará su «propio Indec», «no como lo hace (el secretario de Comercio Interior, Guillermo) Moreno», al tiempo que la presidenta, Cristina Fernández, se expresó a favor de una «CGT unida».
El camionero encabezó hoy la asunción formal de las autoridades que fueron elegidas en el congreso realizado la semana pasada en el microestadio de Ferro.
«Voy a encarar esto como siempre. Con toda responsabilidad, con toda la firmeza», puntualizó y señaló que insistirá «en los reclamos y mucho más aún: vamos a crear varios secretariados en donde vamos a abarcar todo lo que hoy reclama la sociedad».
La inflación de junio para el Indec fue de 0,7 por ciento, menos de la mitad de la variación de 1,63 por ciento calculada por consultoras privadas, según informó el organismo.
Sobre la reunión de la Presidenta con el grupo de sindicalistas antimoyanistas, Moyano señaló que «ojalá los reclamos sean satisfechos porque será una respuesta a los trabajadores y porque los reclamos que llevan a la reunión son los mimos que hacemos nosotros desde hace mucho tiempo». E insistió en que «está abierto» al diálogo con la Presidenta, pero aclaró que ve «difícil» la posibilidad de que Fernández lo llame para hablar.
CFK con antimoyanistas. Por su parte, la Presidenta aseguró esta noche que le hubiera gustado que «estuvieran todos» los dirigentes sindicales en la reunión que mantenía con los sectores opositores a Hugo Moyano, y se expresó a favor de «una CGT unida».
La jefa de Estado dijo que no le «gustan los anti nada», al referirse al calificativo de los sindicalistas opositores a Moyano, y expresó: «Los que faltan me gustaría que estuvieran».
«Me gustaría decirles que ustedes defienden los intereses de los trabajadores registrados y yo tengo que representar a los cuarenta millones de argentinos. Lo importante es que ninguno se enoje por los roles que tenemos que cumplir», les dijo Fernández a los opositores a Moyano.
La jefa de Gobierno afirmó que estaba «agradecida a todos por los ingentes esfuerzos y gestiones que hicieron para que estuvieran todos».
Insistió en elogiar la actividad de los presentes para «construir la unidad» del sindicalismo, la que «no debe estar subordinada a una, dos o treinta personas».
«Todos venimos de distintas historias, pero nos une el objetivo común del lograr el crecimiento con justicia social», agregó la jefa del Estado en otro momento.
La Presidenta admitió que hay sectores de la economía «con problemas» y aludió a frigoríficos y textiles, aunque dijo que el Gobierno desarrolla «políticas anticíclicas» para revertir la situación.
Fernández mencionó que el trabajo en negro llega a al 32,4 por ciento de la fuerza laboral, que en 2003 era del 50 por ciento y convocó al sindicalismo a que se fije como objetivo la reducción de estos niveles de informalidad.
En el encuentro con la presidenta estuvieron presentes alrededor de cincuenta sindicalistas, entre ellos, Ricardo Pignanelli, José Luis Lingeri, Armando Cavalieri, Omar Viviani, Oscar Lescano, Jorge Lobais, Roberto Fernández, Mario Caligaris, Juan Belén, Carlos Ríos, Omar Maturano y Víctor Santamaría.
Hugo Moyano asumió esta tarde al frente de otro mandato como secretario de la CGT y anunció que creará su «propio Indec», «no como lo hace (el secretario de Comercio Interior, Guillermo) Moreno», al tiempo que la presidenta, Cristina Fernández, se expresó a favor de una «CGT unida».
El camionero encabezó hoy la asunción formal de las autoridades que fueron elegidas en el congreso realizado la semana pasada en el microestadio de Ferro.
«Voy a encarar esto como siempre. Con toda responsabilidad, con toda la firmeza», puntualizó y señaló que insistirá «en los reclamos y mucho más aún: vamos a crear varios secretariados en donde vamos a abarcar todo lo que hoy reclama la sociedad».
La inflación de junio para el Indec fue de 0,7 por ciento, menos de la mitad de la variación de 1,63 por ciento calculada por consultoras privadas, según informó el organismo.
Sobre la reunión de la Presidenta con el grupo de sindicalistas antimoyanistas, Moyano señaló que «ojalá los reclamos sean satisfechos porque será una respuesta a los trabajadores y porque los reclamos que llevan a la reunión son los mimos que hacemos nosotros desde hace mucho tiempo». E insistió en que «está abierto» al diálogo con la Presidenta, pero aclaró que ve «difícil» la posibilidad de que Fernández lo llame para hablar.
CFK con antimoyanistas. Por su parte, la Presidenta aseguró esta noche que le hubiera gustado que «estuvieran todos» los dirigentes sindicales en la reunión que mantenía con los sectores opositores a Hugo Moyano, y se expresó a favor de «una CGT unida».
La jefa de Estado dijo que no le «gustan los anti nada», al referirse al calificativo de los sindicalistas opositores a Moyano, y expresó: «Los que faltan me gustaría que estuvieran».
«Me gustaría decirles que ustedes defienden los intereses de los trabajadores registrados y yo tengo que representar a los cuarenta millones de argentinos. Lo importante es que ninguno se enoje por los roles que tenemos que cumplir», les dijo Fernández a los opositores a Moyano.
La jefa de Gobierno afirmó que estaba «agradecida a todos por los ingentes esfuerzos y gestiones que hicieron para que estuvieran todos».
Insistió en elogiar la actividad de los presentes para «construir la unidad» del sindicalismo, la que «no debe estar subordinada a una, dos o treinta personas».
«Todos venimos de distintas historias, pero nos une el objetivo común del lograr el crecimiento con justicia social», agregó la jefa del Estado en otro momento.
La Presidenta admitió que hay sectores de la economía «con problemas» y aludió a frigoríficos y textiles, aunque dijo que el Gobierno desarrolla «políticas anticíclicas» para revertir la situación.
Fernández mencionó que el trabajo en negro llega a al 32,4 por ciento de la fuerza laboral, que en 2003 era del 50 por ciento y convocó al sindicalismo a que se fije como objetivo la reducción de estos niveles de informalidad.
En el encuentro con la presidenta estuvieron presentes alrededor de cincuenta sindicalistas, entre ellos, Ricardo Pignanelli, José Luis Lingeri, Armando Cavalieri, Omar Viviani, Oscar Lescano, Jorge Lobais, Roberto Fernández, Mario Caligaris, Juan Belén, Carlos Ríos, Omar Maturano y Víctor Santamaría.