Tras indagarlo este jueves, el fiscal del caso, Rodolfo Robatto, dijo a la prensa que, no obstante, pidió al juez de Garantías platense Guillermo Atencio que convierta en detención la aprehensión de Chavero (28), alias «Luli».
El representante del Ministerio Público consideró, para efectuar el pedido, que hay varias pruebas en contra de Chavero, tales como un reconocimiento fotográfico que hizo un testigo que dijo presenciar los crímenes.
Además, Robatto dijo que se solicitó que se realice un cotejo de ADN con una zapatilla que se secuestró tras el crimen de los hermanos, la cual «coincide con el número de calzado del imputado, que es 42, igual a lo que calza Chavero».
Fuentes de la investigación explicaron a Télam que de la zapatilla, marca New Balance, se pueden llegar a extraer descamaciones de la piel del pie en el interior del calzado, así como de las manos en los cordones, ya que se sueltan al atarlos o desatarlos.
Tras la indagatoria, Robatto dijo en la puerta de la fiscalía que Chavero declaró que «no conoce Cañuelas, por lo que no estuvo en Cañuelas (el domingo pasado) y aportó un par de testigos que así lo acreditarían».
«Él dice que no tiene nada que ver con el hecho y solicitó que se haga un reconocimiento de rueda de personas», la cual tendrá lugar mañana, agregó el fiscal, que solicitó a Atencio que mientras tanto Chavero quede detenido como coautor de homicidio calificado.
Es que, según Robatto, además del reconocimiento del testigo presencial a través de una foto, hay personas que lo vieron en Cañuelas al momento del crimen y declararon que hace un tiempo que estaba en esa ciudad.
Chavero fue detenido este miércoles en una casa situada en calles 141 y 521 de la periferia platense y es el segundo apresado por la causa, ya que primero se capturó al ex convicto Fernando Marconi (36).
Los pesquisas lo buscaban desde hacía dos días en base a un identikit y contaban con el dato de que cuando se ausentaba de Cañuelas habitualmente ocupaba dicha vivienda de las afueras de La Plata.
Un vocero de la pesquisa explicó a Télam que Chavero tiene antecedentes penales por robo y era amigo de Marconi, con quien vivió en una pensión y también en una casa.
Los hermanos Massa fueron asesinados pasadas las 19.30 del domingo, cuando se encontraban en su supermercado «Doña Rosa», situado en Olavarría e Irigoyen, de Cañuelas.
Hasta allí llegaron dos delincuentes en moto, uno de ellos bajó del rodado armado y los ejecutó a tiros, delante de otras personas, tras lo cual huyó junto a su cómplice, que estaba con casco, sin robar nada.
Los investigadores creen que el hecho fue una venganza porque Marconi fue condenado a 11 años de prisión por un asalto en el que baleó a Marcelo Massa, quien lo reconoció como su agresor, y que aprovechó su salida de la cárcel a principios de este año para matarlo.
Marconi declaró ayer que al momento del doble crimen él estuvo en otro lugar, pero el fiscal sostuvo que hay indicios que lo comprometen, como la presencia de su moto en la puerta del supermercado, que «reconoció haber quemado una serie de cosas» y que se secuestraron elementos que los testigos «ubican en el lugar del hecho».
Al respecto, el fiscal precisó que los testigos dijeron que el cómplice del tirador aguardó afuera del comercio con «el casco puesto», por lo que bien pudo haber sido Marconi.